Oriente Próximo y la CEE, temas principales de las conversaciones de Peres en París

, El primer ministro israelí, Simón Peres, inició ayer una visita oficial de cuatro días a Francia para confirmar las buenas relaciones que actualmente mantienen los Gobiernos de París y Tel Aviv. Dos temas destacan en el orden del día de las conversaciones de Peres con las máximas autoridades francesas: las actuales expectativas de paz en Oriente Próximo y las consecuencias de la entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE).Desde que el general Charles de Gaulle, en la década de los sesenta, cuando era presidente de la República, volvió la espalda al Estado israelí para entablar relaciones profundas con el mundo árabe -al que consideró más interesante por su petróleo y por ser un peón clave de la estrategia Este-Oeste-, Francia e Israel no volvieron a entenderse más que forzados por las circunstancias, con altos y bajos, pero siempre dificilmente.

Cuando el presidente François Mitterrand conquistó el poder en Francia, en 1981, se reanudó el diálogo. El jefe de Estado socialista realizó en marzo de 1982 la primera visita oficial de un presidente francés a Israel.

Simón Peres será recibido por Mitterrand; por el primer minístro, Laurent Fabius, y por el alcalde de París, Jacques Chirac, además de por otras personalidades políticas y del mundo económico.

La paz en Oriente Próximo es el tema que oficialmente ocupará un primer plano en las conversaciones franco-israelíes. Pero, aunque nadie lo diga claramente, todos dejan entender que ese tema depende mucho más de las dos grandes potencias mundiales que de la buena voluntad de París. La reciente visita de Mitterrand a Siria ha servido precisamente para probar que Francia quiere la paz, y para ello intenta mantener un diálogo abierto con todas las partes interesadas, pero poco más.

Más acuciante será el tema de la ampliación de la Comunidad Económica Europea, que afecta tanto a Israel como a Marruecos y Túnez, ya que sus productos mediterráneos tropezarán con la competencia de los españoles. Como la entrada de España se perfila como un hecho irreversible, Israel desea que la CEE, con quien mantiene un contrato de asociación desde hace 15 años, tome decisiones que protejan sus productos.