El Gobierno expedienta a 46 emisoras de radio por emitir irregularmente

El Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones ha abierto expediente en los dos últimos meses a 46 emisoras de las redes públicas y privadas, entre las que se encuentran Radiocadena, Radio Nacional, SER, COPE, Rato, Antena 3 y el Grupo 16, por irregularidades en la emisión -normalmente por emitir a una potencia o en una frecuencia no autorizada-, lo que produce perturbaciones en el espectro radioeléctrico y perjuicios a otras emisoras que se atienen a la legalidad de emisión.

El anuncio de los expedientes lo hizo público ayer en el Senado el ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones Enrique Barón, en contestación a la pregunta formulada por el senador socialista por Granada Rafael Estrella sobre las medidas que desde el punto de vista técnico y aministrativo va a adoptar el Gobierno para ordenar y regular las emisiones en FM, tanto comerciales como las llamadas radios libres. En su respuesta el ministro no especificó los nombres de las emisoras expedientadas pero ha trascendido de fuentes de la Administración que la medida afecta, principalmente, a las cadenas citadas.Los expedientes son fruto de un plan de control sistemático e intensivo que el ministerio comenzó a poner en práctica el verano pasado y que, de momento, afecta a las áreas del centro, Cataluña, Valencia y parte de Galicia. La aplicación del plan continúa extendiéndose al resto del territorio nacional, por lo que es muy probable que estos expedientes alcancen un número mucho mayor. Las emisoras expedientadas podrán ser sancionadas, de acuerdo con la legislación vigente, con multas que oscilan desde 5.000 hasta 30.000 pesetas, según se trate de faltas leves, graves y muy graves.

La Administración puede también cancelar temporal o definitivamente las licencias o autorizaciones. Según Enrique, Barón esta actividad sancionadora de la Administración se ha mostrado hasta ahora insuficiente para acabar con las irregularidades que se registran en la utilización de las ondas, sobre todo en ondas métricas de FM.

Guerra de competencias

Para el ministro las emisoras comerciales prefieren pagar las sanciones económicas correspondientes a cambio de ampliar sus áreas de audiencia a base de emitir tres, cinco y hasta diez veces la potencia autorizada. "El problema es que se produce una reacción en cadena y cuando una emisora ve que la competencia sube la potencia, ésta, a su vez, para defenderse, la sube también". "Por otra parte", ha añadido Enrique Barón, "si se suspende temporal o definitiyamente la autorización para emitir, medida que hasta ahora sólo hemos tomado cuando se perturban gravemente servicios esenciales para la comunidad, como la seguridad de las personas o la defensa, no faltaría quien acuse al Gobiemo, de atentar contra la libertad de expresión, como de hecho ya ocurre".Los expedientes administrativos se han abierto por cuatro razones: por emitir con una potencia mayor que la autorizada; por emitir en una frecuencia distinta a la autorizada; por emitir desde desplazamiento distinto al autorizado y por emitir sin autorización. Las tres primeras razones afectan a las emisoras de caracter comercial o institucional, privadas o públicas que, por diversas razones, están emitiendo en condiciones distintas a las autorizadas. La última se refiere a las llamadas radios piratas o radios libres. Incluso para el fiincionamiento de estas radios libres, como para cualquier estación de radiocomunicación, es imprescindible disponer de la correspondiente frecuencia conforme a planes internacionales y nacionales.

El ministro anunció que, además de continuar con este tipo de expedientes, la Administración reforzará la inspección con nuevos instrumentos oficiales -próxima creación de la Dirección General de Telecomunicaciones-nuevos medios materiales para el seguimiento de las emisoras que emiten de forma irregular y de nuevos medios legales que serán contemplados en la ley de Ordenación de las Comunicaciones.

El plan de Ginebra

Las razones que da la Administración para controlar más estrechamente las emisoras, precisamente cuando la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) está discutiendo en Ginebra el plan definitivo de distribución de frecuencias de FM en la región de Europa y el Mediterráneo, se basan en que el espectro radioléctrico que sirve de soporte a cualquier modo de radiodifusión -voz, imagen, telefonía o datos- es un bien escaso.Además, la utilización irregular de las emisoras puede causar serias perturbaciones en otras estaciones o interferencias perjudiciales en estaciones de radionavegación aeronáutica. Si no se ejerce un adecuado control tampoco se podrá cumplir con los planes de extensión para emisoras de FM, será difícil asignar frecuencias a los terceros canales autonómico y a la televisión privada, y se verán restringidos otros servicios de telecomunicación como los servicios móviles.