Decepciona en Huelva 'El balcón abierto', de Camino

El Festival de Cine Iberoamericano de Huelva entró ayer en la plena dinámica de las proyecciones de películas, una vez cumplidos los actos protocolarios de apertura. Se produjo así la primera decepción entre los espectadores que llenaron la sala, con la aparición en pantalla de la película El balcón abierto, de Jaime Camino. El filme, un intento de aproximación a la personalidad y la obra de Federico García Lorca, había levantado una gran expectación, que se tornó en frustración.

De la película de Jaime Camino El balcón abierto, cuya expectación era debida al premio conseguido en el festival de Río de Janeiro, decepcionaron también las interpretaciones de Amparo Muñoz y Álvaro de Luna, aunque se salva la aparición de Antonio Flores, en el papel de el Amargo, y la sugestiva voz del actor onubense José Luis Gómez, representando al poeta.Las salas se llenaron también con la proyección de Rembetiko, de Costa Ferris, premiada por el jurado del último festival de Berlín y presentada en la sección Visión 84, que agrupa a nueve películas galardonadas en distintos certámenes celebrados este año. Por lo que se refiere a la sección a concurso, Quilombo, del brasileño Carlos Diegues, obtuvo el beneplácito de los asistentes, con la narración de la historia de una comunidad negra formada por esclavos que huyó de la violencia y la opresión durante el siglo XVII.

Del mismo modo, Sáhara, del español Antonio Cabal, dentro de la sección informativa, levantó expectación. Rodada en el desierto, supuso un reto técnico que el propio director hubo de afrontar a lo largo de meses. Narra la historia de tres jóvenes que conviven con la comunidad tuareg y se enfrentan a los piratas del desierto.

Finalmente, Cantata de Chile, premiada en la tercera edición del festival y ofrecida en la rememoración de los 10 años del certamen, volvió a llenar las expectativas levantadas, hasta el punto de que será ofrecida en varios pases hoy y mañana. En esta película, del cubano Humberto Solás, se narra la matanza minera de Iquique.

Así las cosas, el festival se ha iniciado con un número amplio de películas en las que el máximo interés se centra sólo en algunas, las más conocidas por anteriores apariciones, mientras que otras sobreviven al paso de los cinéfilos venidos a Huelva. Como excepción, las producciones traídas por Brasil, que han congregado habitualmente al mayor número de público.

Dentro de las actividades paralelas, se realizó una mesa redonda en torno a Julio Cortázar y su presencia en el cine, en la que intervinieron el novelista mexicano Arturo Azuela, la ex esposa de Cortázar Ugne Karvelis, que sorprendió a los asistentes hablando de la frustración de Cortázar respecto a sus proyectos cinematográficos, y el crítico literario Andrés Amorós.