_
_
_
_

Un músico dulce

La "facilidad complaciente" que Rostand advierte en el Concierto de Aranjuez, best seller permanente como pueda serlo el Adagio de Albinoni y goloso como él, puede predicarse de toda o casi toda la música de Joaquín Rodrigo, el más dotado, a juicio de Dukas, su maestro, de los músicos españoles transeúntes en París y que hoy disfruta del homenaje de Valencia.A menudo el maestro aprecia en el discípulo el don que él mismo no posee, y en el Aprendiz de brujo -otro best seller- puede hallarse de todo menos un adarme de candor: la naiveté acompaña a Rodrigo en la fuerza y en la debilidad de su música. Y es el asiento de su fácil amabilidad.

Se dice que Mozart decía que lo "bello tiene el aire fácil", y, a juzgar por lo bello mozartiano, así es. Pero el aire fácil disimula un ser difícil: lo que parece regalarnos nos abisma en un laberinto de incertidumbres, atrapados por la inacabable astucia mozartiana. Cuando el aire fácil, en cambio, declara el ser fácil, sólo una sencillez franciscana hace el milagro de lo bello: de ahí que las sencillas canciones vehiculen la mejor música de Rodrigo.

Más información
Joaquín Rodrigo: "La generación actual rompió con la tradición y yo me quedé en ella"

Nostalgias históricas

Otra cosa son las nostalgias históricas, en clave de Respighi -músico de una generación anterior-, cuyo lenguaje nos retrotrae acaso a un Borodin incorrupto merced al frío de las Estepas: las perífrasis en torno a Gaspar Sanz y otros de nuestros antepasados ilustran más que evocan: están más cerca del Orff de lo pintoresco que del Ravel de tombeau.

Que esas ilustraciones vengan como anillo a cierto dedo político de una época dada ni acrece ni mengua su calidad real: el Concierto de Aranjuez, de Joaquín Rodrigo, como el Ministerio del Aire, de Luis Gutiérrez Soto, son fábricas que valen por la firmeza de los oficios que las han levantado.

Optar por lo dulce en tiempo amargo prueba que a nadie amarga un dulce.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_