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SANIDAD

Nuevos ataques de Rivera a la política de Lluch

El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Ramiro Rivera, atacó ayer de nuevo, en una conferencia de prensa, la política sanitaria del Gobierno, y llegó a sugerir la dimisión del ministro de Sanidad, Ernest Lluch, cuando afirmó: "Un ministro que se plantea una reforma sanitaria y no convence a sus compañeros de Gobierno sobre la necesidad de una mayor asignación de recursos económicos debe replantearse la permanencia en el cargo". En opinión del doctor Rivera, lo que está haciendo el ministerio no es una reforma, sino una revolución, "y esto no puede permitírselo la sanidad española".

El centro de los ataques del presidente de la OMC, Ramiro Rivera, y del vocal de la sección de hospitales del Consejo General de Colegios de Médicos, Alberto Berguer, también presente en la conferencia de prensa, fue el anteproyecto de ley general de Sanidad, que ya se encuentra en trámite de pasar al Consejo de Ministros después de haber sido analizado por la comisión de subsecretarios.En opinión de Ramiro Rivera, el ministro "no ha acabado de cumplir el pacto de caballeros que suscribió con la OMC en torno a determinadas cuestiones del anteproyecto de ley de Sanidad". Rivera no especificó, sin embargo, cuáles son los puntos que han variado en el borrador que ha salido de subsecretarios con respecto a los puntos que fueron incluidos tras las conversaciones mantenidas por el ministerio con la OMC. "No es nuestra ley", dijo Rivera, "y nos vamos a enfrentar a ella. La OMC se va a oponer frontal y radicalmente a la reforma sanitaria que el Gobierno impone tanto por la vía de hecho con una serie de decretos y otras medidas como por la vía del derecho que pretende implantar con la ley de Sanidad".

Los dos representantes de la OMC culparon, sin embargo, de lo que consideraban marcha atrás del ministerio en el contenido de la ley de Sanidad, tras las conversaciones entre Lluch y Rivera, al subsecretario de Sanidad, Pedro Sabando, que, a juicio de ellos, "mantiene un pulso de poder con el ministro". Lo que Rivera y Berguer calificaron de "intrigas" de Pedro Sabando obedecía a que el anteproyecto que llegó a los subsecretarios fue a espaldas del ministro, según los representantes de la OMC.

Sospechas

Los ataques de Ramiro Rivera al anteproyecto de ley de Sanidad, que ha sido debatido durante nueve meses entre los colectivos profesionales y sociales antes de que el Gobierno decida pasarla al Parlamento, se han recrudecido ante la sospecha de que algunas de las reivindicaciones de la cúpula de la organización corporativa médica no se hayan incluido en el texto definitivo que pasará al Consejo de Ministros.Mientras duraron las conversaciones de Rivera con Lluch, los meses pasados, la posición del primero se suavizó e incluso llegó a hablar de importantes avances en las negociaciones con el Ministerio de Sanidad.

Los responsables del Ministerio de Sanidad han preferido no hacer comentario alguno sobre estos nuevos ataques de Ramiro Rivera. Fuentes fidedignas de la Administración han asegurado que en el anteproyecto definitivo se recogen algunas de las cuestiones sugeridas por la OMC, como también las de los sindicatos y otras asociaciones del sector sanitario. "Lo que sucede es que una ley de esta índole nunca podrá contentar a todos en su totalidad, de ahí que continúe todavía siendo objeto de polémica".

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