El 'brigadista' Moretti responsabiliza a la DC de la muerte de Aldo Moro
Mario Moretti, jefe de la columna romana de las Brigadas Rojas, organizador del secuestro, interrogatorio y asesinato de Aldo Moro, ha concedido a L'Espresso su primera entrevista, en la que acusa a la Democracia Cristiana italiana (DC) de ser la auténtica responsable de la muerte de Aldo Moro, por carecer de voluntad para negociar su liberación.
El brigadista Moretti ha estado huido durante 10 años, sin que la policía y carabineros de Italia consiguieran dar con él, cuando ya habían ido a la cárcel los demás dirigentes históricos de las Brigadas Rojas. Es hoy, quizá, el único miembro irreductible de la organización terrorista, pues ni se ha arrepentido ni disociado de los fines de la misma.Moretti, que sigue mostrándose convencido de la necesidad de una revolución proletaria en Italia, asegura que fueron la Democracia Cristiana y Pablo VI los verdaderos responsables de la muerte de Aldo Moro, pues no quisieron aceptar ningún tipo de mediación con las Brigadas Rojas, como hicieron después, por ejemplo, con el magistrado D'Urso.
Moretti es el único que sabe todo sobre lo que aún queda de misterioso en el caso Moro, empezando por el lugar donde estuvo prisionero el líder democristiano. Pero se ha negado a hablar de todo ello en su conversación con Giorgio Bocca en la cárcel. Mantuvo esta misma actitud ante los jueces durante el proceso que terminó con su condena a cadena perpetua.
Fue Moretti quien interrogó a Moro en su prisión y quien decidió su muerte. Y afirma: "No matamos a la persona Moro, sino a su función, desempeñada durante 20 años de poder democristiano". El brigadista asegura que la elección del personaje a secuestrar recayó sobre Moro, y no sobre Andreotti como se había dicho, porque en aquel momento era Moro la figura clave del partido católico.
Las culpas del PCI
Según Moretti, fue también el Partido Comunista de Italia (PCI), con su postura de no negociar -que califica de obtusa-, el que contribuyó a que la Democracia Cristiana no aceptase ninguna negociación para salvar a Moro. Y, sobre todo, el papa Pablo VI. Es ésta una de las principales novedades de la entrevista, porque siempre se ha recordado en honor del papa Montini su famosa carta dirigida a "vosotros, hombres de las Brigadas Rojas", a quienes pidió "de rodillas" que salvaran a "su amigo". Moretti cuenta que la carta de Moro a Pablo VI fue la más íntima y humana de cuantas escribió, y que confiaba en él para que mitigara la dureza del "lívido Andreotti" y dirigiese la mediación.Pero el Papa respondió pidiendo la liberación de Moro "sencillamente, sin condiciones". Y Moreti añade: "Era un mensaje comprensivo en apariencia, pero que fue un auténtico réquiem para Moro". Y la reacción del líder democristiano, afirma, fue tremenda: "Estaba furioso, se sentía burlado y sacrificado por aquellos en quienes más había confiado".
De cualquier modo, es muy significativo que el mudo Moretti haya querido salir en este momento de su silencio, y precisamente para reivindicar la importancia de la operación Moro y para dar otro duro golpe a la DC y a uno de sus principales dirigentes, Giulio Andreotti, sobre cuyas espaldas Moretti lanza la principal responsabilidad del asesinato, perpetrado por expresa voluntad de Moretti, como han confesado todos sus correligionarios.
