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Reagan y el diálogo soviético-americano

( ... ) Desde su triunfal reelección del 6 de noviembre, Ronald Reagan ha dejado de ser para los dirigentes soviéticos el cowboy que denunciaban en otro tiempo. ( ... )La evolución había comenzado a primeros de septiembre en la capital soviética. Después de un largo período de crispación y de repliegue casi total, consecutivo al despliegue de los misiles americanos, un período cuyo punto culminante, en junio, había coincidido con la visita de Mitterrand a Moscú, los jerarcas del Buró Político sienten la necesidad de romper un poco el aislamiento que se habían inflingido a sí mismos de salir de su fortaleza: tal es el sentido de las conversaciones que Gromiko ha tenido en Nueva York y en Washington no sólo con Reagan y su colega americano George Shultz, sino también con otros responsables a los que no frecuenta a menudo (así, Shamir, ministro israelí de Asuntos Exteriores, o su colega chino). Pero no se trata todavía de deshielo; los discursos públicos sonverdaderamente polémicos, y el ministro soviético repite en privado posiciones ya conocidas.

A mediados de octubre la línea se flexibilizó un poco más con las declaraciones de Chernenko a The Washington Post. ( ... ) No solamente el deseo de diálogo se ha reafirmado con mucha más insistencia que en el pasado, sino que las condiciones exigidas para ese diálogo disminuyen o pierden su rigidez. (.. .) En privado, los soviéticos declaran que están interesados por la idea de conversaciones globales, o paraguas, lanzada por Ronald Reagan en su discurso del pasado 24 de septiembre en la ONU. ( ... ) Actualmente desean saber más y dan a entender que conversaciones a un nivel elevado, por ejemplo entre Shultz y Grorniko, podrían celebrarse alrededor de las Navidades. ( ... )

Chernenko, aprovechando una mejoría de su estado de salud a partir de octubre, ha comenzado a intervenir en política exterior.

, 21 de noviembre

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