El presupuesto de Marruecos se vuelca sobre la defensa
El proyecto de presupuesto marroquí para 1985, presentado el pasado lunes a la aprobación del Parlamento de Rabat, concede una prioridad absoluta a los gastos de defensa, según declaraciones del ministro de Finanzas, Abdelatif Juahri y, tal y como confirmaban ayer la mayoría de los diarios marroquíes.Los gastos corrientes del Ministerio de Defensa, por sí solos, se elevan ya al 7,17% del presupuesto global aunque, por razones obvias, no incluyen los capítulos más importantes de la defensa, contabilizados en su mayor parte en otros ministerios y partidas, o no incluidos en el proyecto de ley.
La consideración privilegiada de los gastos de defensa en el presupuesto marroquí se corresponde con el rápido deterioro de las relaciones con Argelia, confirmado tras la admisión de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en la Organización para la Unidad Africana (OUA) el pasado 14 de noviembre. Es coherente, también, con la posición del rey Hassan II, enunciada ya en su discurso del 6 de noviembre, de que "si los enemigos de Marruecos nos creen más débiles, se equivocan, y continuaremos concediendo a la defensa todos los medios que necesita tanto en el año 1985 como en los siguientes".
Todos los partidos han aprobado el énfasis presupuestario en la defensa y han moderado por ello sus exigencias económicas de carácter social ante lo que se considera una nueva y amenazante -desestabilizadora, según L'Opinion- coyuntura exterior.
Al Alam, portavoz del partido nacionalista Istiqlal, un diario que dirige el ex ministro de Asuntos Exteriores, Mohamed Bucetta, ha sido quizá el medio de comunicación más explícito y, en un editorial, afirmaba: "Argelia ha demostrado que no quiere el entendimiento y que no abandonará su hegemonismo. Las concesiones, pues, no sirven con ella para nada". El mismo artículo señalaba que "Argelia ha tomado como debilidad la disponibilidad de Marruecos para el diálogo. El equipo argelino está convencido de que su país es el único que debe ejercer el liderazgo en la región, con todo lo que ello presupone de acciones tendentes a debilitar y desunir a los otros países del Magreb". El presupuesto prevé también un aumento del salario de los funcionarios y del salario mínimo en un 10%.
Más información en la página 65
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