Las derivaciones del 'caso Flick' dificultan el consenso sobre política exterior
Las tensiones registradas en la última semana entre socialistas y conservadores, derivadas del estallido del escándalo Flick en España, parecen obstaculizar las negociaciones entre el Gobierno y las principales fuerzas parlamentarias en tomo a los 10 puntos para llegar a un consenso sobre política exterior. En opinión de los socialistas, estas tensiones aconsejan aplazar, al menos unos días, el inicio de las conversaciones que deben conducir al consenso sobre las condiciones en las que España permanecerá en la OTAN.Los dirigentes del Grupo Popular esperaban ayer que esta misma semana se produzca la llamada de Felipe González a Manuel Fraga, para iniciar las negociaciones sobre política exterior, prometidas por el presidente del Gobierno durante el debate sobre el estado de la nación, el 23 de octubre. Entonces, González afirmó que las negociaciones para llegar a un consenso deberían concluir en diciembre. Medios de la oposición conservadora aseguraron ayer que ya se había producido un "preaviso" de la Moncloa, advirtiendo que la llamada a Fraga podría tener lugar de un momento a otro.
Mientras tanto, fuentes del Grupo Socialista dijeron ayer que no consideran probable que las negociaciones se inicien esta misma semana, dado el clima crispado que existe entre el Gobierno y la oposición conservadora tras la publicación de revelaciones sobre desviación de fondos al PSOE ,el llamado caso Flick. Algunas declaraciones públicas del secretario general de AP, Jorge Verstrynge, relacionadas con el caso, y la presentación de tres preguntas parlamentarias del Grupo Popular, que deberán ser respondidas mañana, parecen haber causado irritación entre los socialistas; éstos se han quejado privadamente del tono empleado en sus acusaciones por los dirigentes conservadores, "que, como se verá, no tienen precisamente mucho de qué presumir".
El presidente del PDP, Óscar Alzaga; se mostró ayer mucho más moderado que sus socios de AP en declaraciones relacionadas con el caso Flick, limitándose a pedir "luz y taquígrafos" y a asegurar, por su parte, que "no existe nada inconfesable en nuestro pasado". "Somos la única fuerza de todo el escenario que se ha ofrecido a ser auditada", dijo Alzaga, desmarcándose así de la polémica que mañana pueda entablarse en el Congreso entre socialistas y AP -son los diputados aliancistas Verstrynge y Ruiz Gallardón quienes presentarán las preguntas al presidente del Gobierno-.
También mañana se debatirán probablemente, en el Congreso una proposición no de ley del grupo socialista y otra del Grupo Popular sobre constitución de una comisión que investigue los fondos de los partidos.
Ambas proposiciones contienen, sin embargo, sustanciales diferencias entre sí, dado que la oposición conservadora pretende además la agilización de las funciones del Tribunal de Cuentas en la fiscalización de las administraciones públicas, cuando éstas, presuntamente, hayan beneficiado a un determinado partido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.