Israel exige una tregua para negociar su retirada de Líbano
El Gobierno israelí ha manifestado que no liberará al dirigente shii libanés Mohamed Faqi y a otros cuatro miembros de la milicia Amal a menos que Nabih Berri, jefe de este grupo y miembro, del Gobierno de Rachid Karame, garantice que no van a producirse ataques contra el Ejército israelí mientras duren las conversaciones sobre la retirada de éste. El anuncio aclara las circunstancias que provocaron el sábado la suspensión de las negociaciones israelo-libanesas iniciadas en Nakura.Poco importa ahora si la detención de los cinco miembros de la guerrilla shií Amal es fruto de una larga investigación o no. Con esta detención y la amenaza implícita de una oleada de detenciones entre los dirigentes políticos y religiosos shiíes Israel indica claramente al Gobierno libanés, a Berri y a los sinos que desea una tregua durante las conversaciones para la retirada, y que no se va a marchar de la mesa negociadora, pero que tampoco acepta negociar bajo la presión militar de los shiíes sin reaccionar con dureza.