Nueve meses de campaña electoral

El voto de ayer en Estados Unidos culminó un largo proceso de nueve meses de campaña electoral, durante los cuales los dos grandes partidos políticos, demócrata y re publicano, seleccionaron a sus líderes para competir tanto para la presidencia y vicepresidencia del país como para los cargos de gobernador, senador o representante en el Congreso.La campaña comenzó a finales del pasado mes de febrero, cuan do, bajo las temperaturas glaciales del crudo invierno norteamericano, los habitantes de los Estados de Iowa y New Hampshire marcaron sus primeras preferencias, a través de elecciones por caucuses (voto por asamblea) o primarias (voto directo), sobre cuáles deberían ser sus aspirantes a la Casa Blanca. Siguieron consultas análogas en los 50 Estados que integran la Unión, más el distrito de Columbia, las islas Vírgenes, Puerto Rico, Guani y los residentes de EE UU en el exterior.

Para los republicanos se trató de un simple plebiscito, confirmando por votos que rozaron el 100% al presidente Ronald Reagan y al vicepresidente George Bush como candidatos a la reelección. La convención nacional republicana celebrada en Dallas (Tejas) del 20 al 24 de agosto reafirmó, bajo un intenso clima de conservadurismo nacionalista, al equipo Reagan-Bush.

La carrera fue más disputada entre los demócratas, a pesar de que todas las previsiones daban a Walter Mondale como ganador. La sorpresa surgió en la primaria de New Hampshire, cuando el senador por Colorado Gary Hart cosechó un inesperado triunfo. A lo largo del proceso de las primarias, Hart y Mondale lucharon por el liderazgo en una contienda entre el hombre que contó con el apoyo del aparato del partido, Mondale, y el que quiso romper con los esquemas tradicionales y dar una nueva imagen, Hart. Todo ello, acompañado con la activa campaña de¡ nuevo líder de la minoría negra, el reverendo Jesse Jackson, que capitalizó la mayoría del voto negro y promovió una movilización política entre las minorías étnicas.

Mondale fue finalmente el hombre seleccionado en la convención demócrata celebrada del 16 al 20 de julio en San Francisco (California) para enfrentarse a Ronald Reagan. Mondale nombró a Geraldine Ferraro como primera mujer en la historia de EE UU que aspiraba a la vicepresidencia por parte de un partido político con posibilidades.

La campaña electoral entró en su recta final el pasado 1 de septiembre. Ronald Reagan lanzó una campaña muy personalista, mientras que Mondale hizo gala de un estilo más frío, contrarrestado por el entusiasmo de Geraldine Ferraro.

Los momentos más calientes de estos nueve meses se produjeron durante los debates televisados a primeros y a finales de octubre entre Reagan y Mondale, que no dieron un claro ganador.