Mitterrand, favorable a un diálogo constante y abierto con Moscú

El presidente francés, François Mitterrand, reafirmó ayer, en el 60º aniversario de las relaciones, entre París y Moscú, la necesidad de un diálogo "constante y abierto" con la Unión Soviética, aun reservándose su derecho a la firmeza para con algunas actuaciones soviéticas en política exterior y de derechos humanos.En un mensaje de conmemoración enviado al líder soviético, Konstantín Chernenko, el presidente Mitterrand subrayó "la importancia que Francia concede a un desarrollo de la cooperación franco-soviética, una comprensión mutua y un diálogo constante y abierto".

"Durante estos 60 años, nuestros dos países han recorrido un camino difícil", sobre todo las duras pruebas de la segunda guerra mundial, señala el mandatario francés, que destacó también la significación de su visita a Moscú el pasado mes de junio.

El mensaje de Mitterrand, que coincidió con otro de su ministro de Asuntos Exteriores, Claude Cheysson, a Andrei Gromiko, se produjo pocos días después de que las relaciones entre París y Moscú queda sea entre interrogantes debido al caso Abouchar.

Tanto el Gobierno como el parlamento francés dejaron entender al Kremlin que los lazos entre ambos países se enfriarían si Moscú no actuaba para lograr la liberación -concedida el viernes- de Jacques Abouchar, reportero francés detenido en Afganistán.

Con la llegada del periodista de Antenne 2 a París, este peligro pareció haber pasado, aunque Cheysson no se privó ayer de condenar la actuación de la URSS en Afganistán, en Polonia y en el terreno de la disidencia ideológica soviética.

Cheysson afirmó, en una entrevista con la cadena de televisión TF-1, que las relaciones con Moscú "permanecen inalteradas desde hace un buen número de meses".

Preguntado sobre Afganistán, ocupado por el Ejército de la URSS desde hace casi cinco años, señaló que "se trata de una evolución típica de una superpotencia que invade un país con un gran sentimiento nacionalista, tal como lo conocimos en Vietnam".

El ministro de Exteriores francés manifestó que era "eminentemente lamentable" la situación en Polonia, cuyo último capítulo fue el asesinato del sacerdote Jerzy Popieluszko, que Cheysson calificó de "horroroso".

"No es la primera vez que censuramos en público y en privado a los soviéticos, dentro de una línea te firmeza, en cuanto a su comportamíento", indicó.

No obstante, en su mensaje a Gromiko, Cheysson instaba a su homólogo a "hacer todo lo necesario para solucionar rápida y pacíficamente las dificultades que puedan aparecer (entre París y Moscú) y que deben ser pasajeras".

En su entrevista expresó también su confianza en que las conversaciones sobre desarme entre Estados Unidos y la Unión Soviética se reanuden "tras las elecciones norteamericanas".