El ex jefe mafioso, Buscetta declara ante un tribunal de jueces sicilianos
El ex jefe mafioso Tommaso Buscetta, de 56 años de edad, cuyas revelaciones sobre las actividades y los personajes principales de la organización criminal permitieron la detención de numerosos sospechosos de pertenecer a la Mafia, compareció ayer durante 13 minutos ante un tribunal de jueces sicilianos.La declaración tuvo lugar en una sala de la prisión de Rebibbia, en Roma, donde Buscetta, que el pasado mes de julio fue extraditado a Italia por el Gobierno de Brasil, habló acerca del asesinato del miembro de la Mafia Pietro Marchese en una cárcel de Palermo hace dos años.
Buscerta dijo a los jueces que llevan el caso, en el que están implicados varios sospechosos de ser miembros de la Mafia, que no conocía detalles precisos al respecto, aunque aseguró que no había ninguna duda de que el asesinato fue ordenado por la comisión de la Mafia, el órgano supremo que, según Buscetta, se encarga de dirigir las finanzas y de decidir los asesinatos.
El asesinato de Marchese tuvo que ser aprobado, afirma el mafioso arrepentido, por Michele Greco, líder del clan, que se encontraba al frente de la comisión en aquella época.
De acuerdo con Tommaso Buscetta, la muerte de Marchese, miembro del clan de Greco, fue ordenada porque estaba considerado como un traidor, ya que mantenía relaciones con jefes de una familia rival.
Un 'hombre de honor'
"Sé todo esto porque soy un hombre de honor (miembro de cierta relevancia dentro de la Mafia) y, como tal, parte de la organización", afirmó Buscetta.
Michele Greco, conocido como il Papa (el Papa) y ahora en paradero desconocido, fue sentenciado a cadena perpetua por su responsabilidad en la explosión del coche bomba que provocó la muerte del magistrado de Palermo Roceo Chinnici en el mes de julio del año pasado.
La policía cree que Buscetta decidió hablar para vengarse de la poderosa familia Greco. Como Totuccio Contorno, otro ex jefe mafioso que ha decidido cooperar con la policía, Tommaso Buscetta perdió frente a los Greco en una guerra entre clanes rivales de la Mafia a principios de los años ochenta por el control del lucrativo comercio transatlántico de drogas.
A partir de la información proporcionada por Buscetta y Contorno, los magistrados italianos han podido dictar órdenes de detención contra casi 500 personas, un tercio de las cuales todavía permanece en la dirección, con cargos que van desde la conspiración hasta el asesinato, pasando por el tráfico de drogas.
