El Partido Liberal Independiente se retira de la carrera electoral en Nicaragua

El panorama electoral nicaragüense se vuelve más sombrío tras la retirada del Partido Liberal Independiente (PLI), que en una acalorada convención celebrada el domingo decidió no concurrir a los comicios del 4 de noviembre por entender que no está garantizado que se vaya a establecer un régimen democrático en el país

Su eventual participación quedó condicionada a un aplazamiento de las elecciones durante varios meses y a la apertura de un diálogo nacional con todas las fuerzas políticas para fijar acuerdos sobre los puntos esenciales de la futura Constitución.El reconocimiento internacional de estas elecciones descansa en gran medida sobre las espaldas del PLI, que no ha podido soportar el peso en la recta final. La contienda queda así reducida a seis opciones, cuatro de las cuales militan dentro del campo marxista. La derecha clásica aparece representada sólo por dos pequeños grupos escindidos del tronco socialcristiano y el conservador. Ni siquiera está asegurada la participación de estos últimos, que se decidirá en un congreso convocado para el próximo domingo.

El acuerdo del PLI fue en cualquier caso tan confuso que permitió versiones contradictorias Mientras su presidente, Virgilio Godoy, que fue ministro de Trabajo del actual régimen por más de cuatro años, descartaba totalmente la presencia del partido en las elecciones si se mantiene la fecha original, el candidato a la vicepresidencia, Constantino Pereira mantenía abierta una pequeña posibilidad, "siempre que se realice el diálogo nacional antes del 4 de noviembre".

"No hemos tomado ninguna decisión de rechazar las elecciones como procedimiento cívico", dijo Virgilio Godoy. "Estamos listos a participar si no se celebran el 4 de noviembre". Pereira declaró, por su parte, que la dirección tiene el voto de confianza del partido para participar en el diálogo y decidir en última instancia sobre los comicios. "El diálogo debe realizarse a la mayor brevedad posible. Estamos en la recta final y tenemos que movernos rápido".

A su juicio, dos semanas dan margen suficiente para llegar a los acuerdos que hagan posible todavía la participación del PLI en las elecciones del 4 de noviembre. "La mayoría de los temas", agregó, "está ya discutida y sólo es cuestión de voluntad política".

La convención duró más de ocho horas y no se permitió el acceso a los periodistas. Después de intensos debates, el acuerdo final fue adoptado por 94 votos contra 20. Según las versiones proporcionadas por algunos participantes, las bases se impusieron esta vez a los dirigentes, ya que la mayoría de éstos era partidaria de mantener las listas después del acuerdo alcanzado el sábado en la cumbre de partidos políticos. Godoy, que ha solido mostrarse escéptico sobre las condiciones democráticas del proceso electoral, no quiso explicar cuál fue la posición defendida por él.

El abandono está motivado en esencia porque el Partido Liberal Independiente entiende que el documento que debían firmar ayer los siete partidos políticos inscritos desde un principio en el proceso electoral no garantiza suficientemente el mantenimiento de la democracia en Nicaragua.

"Queremos asegurar", explicó Pereira, "que un partido no pueda hacer lo que quiera en la Asamblea Constituyente por el solo hecho de tener la mayoría. Que no pueda, por ejemplo, abolir la propiedad privada de la tierra". El acuerdo entre partidos dedica un párrafo a este tema, pero, en opinión del PLI, no constituye una garantía suficiente.

Lo mismo cabría decir de las elecciones periódicas que también contempla el documento. Consideran imprescindible avanzar hacia compromisos más específicos. En cierta manera, se trataría de llegar a un amplio consenso sobre la forma de Estado antes de que el pueblo vaya a las urnas, a fin de que el Frente Sandinista, a quien todos dan por ganador, no pueda imponer luego su propia Constitución.

En el seno de la convención liberal no faltaron voces discrepantes. Rodolfo Robelo diría: "Algunos parecen no comprender que una abstención del PLI puede dar pie a una intervención militar". Mario Ruiz Calderón calificó la decisión como "una maniobra muy peligrosa que puede propiciar la intervención directa de Estados Unidos".

El diario Barricada, órgano oficial del Frente Sandinista, publicaba ayer que el embajador norteamericano Harry Bergold pidió el sábado a Godoy que retirase al partido de las elecciones, ya que en otro caso podría fracasar la política de Estados Unidos en la región.