El INI pierde al año un millón de pesetas por trabajador
El Instituto Nacional de Industria (INI) tiene un patrimonio neto de 700.000 millones de pesetas, que apenas equivale al 30% de su pasivo (2,7 billones de pesetas), ha generado pérdidas por valor de 1,6 billones de pesetas en los últimos 5 años (un millón de pesetas por trabajador y año) y ha recibido en el mismo período transferencias del Estado por valor de 1,3 billones de pesetas, según se puso de manifiesto ayer en la Comisión de Presupuestos del Congreso, en la comparecencia del presidente del holding estatal, Luis Carlos Croissier.
El portavoz del Grupo Popular, José Ramón Lasuén, describió una dramática situación del INI. La empresa pública, dijo, ha pasado de representar el 10% de la industria española en 1973 al 20% en 1983, y las pérdidas del holding han evolucionado de un 0,5% del Producto Interior Bruto (PIB) en 1979 a 1,7% del mismo en 1984. Mientras la industria privada ha perdido un millón de puestos de trabajo en ese período, el INI ha mantenido su empleo e incluso se ha expansionado, según Lasuén, a base de multiplicar sus pérdidas y a costa de 3,5 billones del contribuyente.Luis Carlos Croissier reconoció el sentido de estos argumentos, dijo que él no disponía de los datos que en aquel momento manejaba Lasuén, y recordó que la mayor parte de las pérdidas y de la expansión del INI corresponden a las nacionalizaciones realizadas por anteriores gobiernos, al tiempo que expresaba el deseo de reprivatizar y cerrar alguna de las empresas del Instituto. Dijo que en 1985 se gastarían 48.000 millones para cierres de empresas, 150.000 millones para empresas en reconversión y 114.000 millones para el tratamiento de empresas en crisis.
El problema de Rumasa
El diputado conservador recalcó que las aportaciones de capital del Estado al INI en 1985 serán 219.000 millones, y que las del holding a sus empresas se elevarán a 266.000 millones. Esta última cantidad, dijo, se va a financiar con distintos tipos de deuda, y ello significa estar haciendo ampliaciones de capital aumentando la deuda del INI.
El presidente del holding reconoció tímidamente, y en parte, esta afirmación, lo que apreovechó Lasuén para decir que ese mismo era el problema de Rumasa antes de la expropiación. Croissie le replicó que no se podía hacer esa comparación y Lassuén le interrumpió para decir que, naturalmente, no era igual el caso del INI al de Rumasa, porque las garantías de quien se encontraba respaldando el holding en uno y otro caso eran muy diferentes.
Croissier dijo que el Estado asumirá 90.000 millones de deudas del INI, a parte de 115.000 millones de aportación patrimonial y 2.500 millones por subvenciones de minería. Dijo que el endeudamiento del holding en 1985 será de 107.000 millones de pesetas (este año se situó en 144.000 millones). Afirmó que el Instituto tiene unos activos consolidados de 3,4 billones de pesetas y unas cargas financieras anuales por el pasivo, amortizaciones incluidas, de 245.000 millones, en datos de 1984. A preguntas del representante del Grupo Popular, dijo que en 1983 el beneficio comercial del holding antes de gastos financieros ascendía a 40.000 millones de pesetas, a lo que apostilló Lasuén diciendo en voz alta que dichos beneficios "no pagan ni una sexta parte de los costes financieros". A continuación comparecieron ante la comisión los presidentes de siete grandes empresas públicas.
El de Iberia, Carlos Espinosa de los Monteros, dijo que las pérdidas previstas para 1985 son unos 8.000 millones de pesetas y que las de este año oscilarán entre 16.000 y. 17.000 millones. Afirmó que la plantilla actual de Iberia se acerca bastante a lo que puede ser considerado como plantilla ideal, aseguró que el número de horas de vuelo por año y la ocupación de aviones es buena, y únicamente reconoció, apreguntas de la oposición, que la compañía padece elevados gastos financieros a consecuencia de la estructura de su financiación (18% de fondos propios y 82% de fondos ajenos).
Reiteró una y otra vez, aunque no se le había interrogado sobre ello, que el grado de seguridad y de mantenimiento de los aviones es muy alto. Se mostró muy satisfecho de la reducción de pérdidas de este año y se quejó de que el Estado sólamente le hubiera aportado este ejercicio unos 17.000 millones sobre los 30.000 anuales que tiene comprometidos con la compañía hasta el año 1986. Dijo que el Estado solo ha aportado 18.000 millones en 50 años y que la compañía posee un inmovilizado de 240.000 millones; aunque luego, a preguntas de los diputados reconoció que Iberia cuenta con un pasivo a largo plazo de 136 millones y de otros 40 a 50 millones a corto plazo.
Intervinieron también el presidente del Instituto Nacional de Hidrocarburos, que presentó unos buenos resultados (16.000 a 17.000 millones de beneficios limpios en 1984), y los de Ensidesa, HUNOSA, Astilleros Españoles, Seat, Renfe y Transmediterránea. El presidente de Seat dijo que se han exportado 156.000 vehículos este año (94% más que el pasado año) y que el objetivo es conseguir el 2% del mercado europeo.
