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Los líderes de la RFA aseguran a Ceaucescu que no plantearán reivindicaciones territoriales

El presidente de la República Federal de Alemania (RFA), Richard von Weizsaecker, y el canciller federal defe de Gobierno), el democristiano Helmut Kohl, aseguraron ayer en sus discursos ante el dirigente rumano Nicolae Ceancescu que la RFA no plantea ninguna reivindicación territorial ni lo hará en el futuro contra ningún Estado, y que, por tanto, la acusación de revanchismo carece de fundamento.

Los más altos dirigentes de la RFA aprovecharon la visita de Ceaucescu para lanzar cara al este de Europa, hacia la República Democrática Alemana, Polonia y la Unión Soviética, una afirmación solemne de que Bonn no tiene reivindicaciones territoriales pendientes. Más categórixa que la del canciller Kohl fue la declaración del presidente de la RFA, lo que indica que el máximo dignatario está dispuesto a ¡influir con su opinión en la política del país y que no se resignará al papel de eunuco político.En la cena en honor de Ceaucescu, Weizsaecker dijo que la RFA "respeta la integridad territorial de todos los Estados de Europa en sus actuales fronteras, considera intocables las fronteras de todos los Estados, no tiene reivindicaciones territoriales contra otros Estados y no las tendrá en el futuro". En términos similares, pero algo más débiles, se manifestó Kohl en el banquete ofrecido a Ceaucescu.

Aparte de las anécdotas sobre las exigencias protocolarias del visitante rumano, apenas trascendieron detalles de las conversaciones entre Ceaucescu y, sus interlocutores alemanes occidentales. Con ironía se comentó en Bonn que para el líder rumano se empleó la alfombra roja más larga de la historia de la RFA: nada menos que 500 metros. Antes del viaje hubo un tira y afloja protocolario, porque Ceaucescu exigía que Kohl fuese a recibirle al aeropuerto, lo que es inusitado en la RFA. El problema se solucionó con la presencia del ministro de Exteriores, el liberal Hans-Dietrich Genscher. También se hizo eco la Prensa del detalle de que el teniente coronel que dirigió la banda de música que rindió honores a Ceaucescu era un rumano que huyó de su país en 1967.

Kohl respondió en su discurso a Ceaucescu con cierta reserva a la tesis del dirigente rumano sobre una participación de los Estados pequeños y medianos en la OTAN y el Pacto de Varsovia en las negociaciones Este-Oeste. Según Kohl, "estas conversaciones pueden sustituir los acuerdos de las grandes potencias sobre problemas concretos".

Tanto Weizsaecker como Kohl llamaron la atención sobre la necesidad de respetar a la minoría de origen alemán que reside en Transilvania. El Gobierno de Bonn quería sacar a relucir en las entrevistas con sus interlocutores rumanos las prácticas de sobornos de determinados intermediarios en Rumania, que actúan, al parecer, con consentimiento de las autoridades a la hora de gestionar los permisos de emigración para los que desean emigrar a la RFA.

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