Los 'etarras' que se acogieron a la reinsercion social serán trasladados a cárceles vascas

Un primer grupo de 15 presos vascos acogidos a las medidas de reinserción social, en su mayoría miembros de la autodisuelta VII Asamblea de la rama político-militar de ETA, fueron trasladados ayer desde la prisión madrileña de Alcalá-Meco, donde se encontraban concentrados desde el pasado mes de febrero, a la de Nanclares de la Oca, en las proximidades de la capital alavesa. El traslado es fruto de los compromisos adquiridos por los Gobiernos de Madrid y Vitoria sobre este tipo de presos, que en su día renunciaron a la práctica terrorista y que ahora podrán estar más cerca de sus familiares.

A este primer contingente, que llegó ayer por la tarde a Nanclares de la Oca, seguirá en los próximos días otro de 19 internos, con lo que toda la población penitenciaria de ex etarras que se encontraba en el módulo 2 de la prisión de Alcalá-Meco quedará concentrada en una cárcel vasca. El pasado jueves, otro de estos presos fue trasladado a la prisión guipuzcoana de Martutene, por lo que son ya 16 los presos que han abandonado Madrid. Fuentes del Gobierno vasco se congratularon ayer por esta decisión de las autoridades de Madrid.Estos presos firmaron el pasado mes de abril un documento, que trasladaron al Gobierno a través del Defensor del Pueblo, en el que se comprometían a abandonar la lucha armada y las organizaciones a las que pertenecían; también solicitaban el indulto particular, y se mostraban dispuestos a utilizar los canales democráticos que ofrece la ley para defender sus ideas.

En total fueron 43 presos, cinco de los cuales ya han sido indultados y otros dos se encuentran en libertad condicionada.

Fuentes de la Administración calificaron este traslado como un gesto de buena voluntad del Gobierno hacia personas que han expresado su rechazo al terrorismo, de forma que puedan estar en su entorno geográfico y cerca de sus familiares en espera de la concesión de los indultos. Estas gestiones van a ser agilizadas en las próximas semanas con el defensor del pueblo, Joaquín Ruiz-Giménez, gestor de esta operación.

Paralelamente, unos 40 refugiados vascos residentes en Francia y Latinoamérica se han dirigido al Gobierno vasco para acogerse a las medidas de reinserción social anunciadas por la Administración. La mitad de estos casos ha sido ya puesta en conocimiento del Ministerio del Interior. También existe una relación de entre 10 y 12 presos de las dos ramas de ETA y de los Comandos Autónomos Anticapitalistas (CAA) que están dispuestos a seguir la vía que en su día acordaron los trasladados a Nanclares dela Oca.

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