Un debate sobre 'La Celestina' abre en Madrid el teatro del Círculo de Bellas Artes
La primera actividad en el recientemente creado Teatro del Círculo de Bellas Artes tuvo lugar el pasado martes con una mesa redonda sobre La Celestina. Bajo el título de Necesidad de la subversión, intervinieron José Antonio Maravall, catedrático de Historia; el filósofo Fernando Savater; Elena Gascón, profesora de Literatura Española en la universidad de Boston; Agustín García Calvo, poeta y filósofo, y el dramaturgo Ángel Facio, director del montaje que próximamente presentarán los teatros del Círculo.
La Celestina, cuya primera edición aparece en España a finales del siglo XV, cumple este año el 752 aniversario de su estreno, por lo que Fernando de Rojas se puede considerar como el dramaturgo con proyección histórica que más ha tardado en estrenar su obra, según los responsables del nuevo montaje. El próximo sábado se estrenará la obra de Fernando de Rojas en la versión que ha llevado a cabo Ángel Facio con el Teatro del Aire. Todos los componentes de la mesa redonda dieron visiones distintas y en algún momento contrapuestas sobre la obra de Rojas y las posibilidades de dramatización de la misma, Elena Gascón, que actuó de moderadora, habló desde la perspectiva literaria de La Celestina, situándola en el contexto social, cultural y político de la época en que fue escrita.
Presupuestos históricos
García Calvo se negó a, hablar desde estos presupuestos históricos, porque "no quiero que se considere, ni ésta ni ninguna otra obra, como histórica de una época", negándose a creer en épocas cuando hay que enfrentarse a una obra, ya que el teatro es un juego con el tiempo. También reprochó a los directores de teatro en general el que se sientan obligados a sentirse creativos a la hora de llevar a cabo la puesta en escena de una obra. "Si la obra está bien hecha, debería bastar con subir al escenario y hacerlo bien", a lo que añadió que no servía el pretexto para hacerse creativos de que las obras están mal hechas, como en el caso del teatro del Siglo de Oro, etapa en la que García Calvo considera que no hay ni una sola obra buena. No se expresó en estos términos acerca de La Celestina, obra a la que considera genial.
La intervención de José Antonio Maravall giró en torno a su teoría de que el personaje central de La Celestina es Areusa, argumentándolo como índice de modernidad, y la ruptura que suponía la obra de Rojas al desencajonar a cada personaje de su orden social.
Fernando Savater centró su exposición en la dicotomía que se da en la obra entre el amor y la muerte, la subversión de ésta -tema central de la mesa redonda- como trascendencia de la realidad-.
La calidad de la inventiva
Ángel Facio inició su intervención contestando a García Calvo que el arte o ser creativo es una decisión y el arte no se ejerce sobre objetos eminentes, alegando que no hay una bella arte, ya que la calidad de inventiva puede darse en todas las profesiones. Facio piensa que todo se encuentra en una cadena de utilizaciones, y que de la misma forma que Rojas utilizó a Petrarca, ya que La Celestina se encuentra llena de citas M autor italiano, él utiliza la obra para realizar la creación que cree conveniente llevar a cabo en la escena. Según Facio, La Celestina es la ruptura de un mundo hasta entonces muy bien estructurado, una época de catástrofes parecida a la nuestra, desaparición de los valores morales sin ser éstos sustituidos por otros, y la obra ofrece una lectura optimista con una visión absolutamente libre de la realidad, del sexo, una puesta en libertad de mecanismos profundos del hombre.
El montaje que presentará el Teatro del Aire el sábado respeta el texto de Fernando de Rojas, aunque no se lleva a cabo la versión íntegra dado que la duración de ésta se estima en casi nueve horas, según Angel Facio.
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