_
_
_
_

El rey Hussein v Mubarak se reunen por primera vez desde la reanudación de relaciones

El rey Hussein de Jordania y el presidente egipcio, Hosni Mubarak, mantuvieron ayer su primer encuentro formal desde que ambos países reanudaron sus relaciones diplomáticas, rotas en 1979, cuando el Gobierno de El Cairo firmó el acuerdo de paz con Israel.

Los dos líderes mantienen puntos de vista idénticos sobre distintos aspectos de la situación de Oriente Próximo, y la restauración de sus lazos diplomáticos, hace dos semanas, constituyó todo un desafío para el resto de los países árabes y podría conducir a la formación de un frente moderado. La ofensiva diplomática de El Cairo hacia los países árabes ha provocado, sin embargo, un profundo malestar en Israel, informa nuestro corresponsal en Tel Aviv, Víctor Cygielman.

"Israel pone en peligro no solamente la paz de esta región, sino la paz mundial". Esta declaración de Osama el Baz, principal consejero de Mubarak, a la televisión jordana ha causado preocupación en los medios gubernamentales israelíes, sobre todo por cuanto consideran que Osama el Baz dice a menudo lo que Mubarak piensa pero no se atreve a decir.

"Jamás, desde la llegada de Sadat a Jerusalén, un portavoz egipcio ha utilizado un lenguaje similar, incluso durante la guerra de Líbano, que Egipto condenó", declaró un alto funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí.

La preocupación de las autoridades de Tel Aviv se hace mayor al haber coincidido las declaraciones de Osama el Baz con la negativa del presidente Mubarak a reunirse en una cumbre con el primer ministro israelí, Simón Peres. Más significativo si cabe ha sido que una persona tan bien vista en Egipto como Ezer Weizman, arquitecto de la paz entre los dos países, no haya recibido tampoco el visto bueno para visitar El Caíro. "Si el señor Weizman no tiene nada concreto que proponernos en relación con los problemas que nos separan, será mejor que se quede en casa", fue la respuesta de la presidencia egipcia.

Expertos israelíes confían en que esta brusca frialdad no refleje un cambio en la actitud de El Cairo, sino que se trate sólo de una táctica egipcia para acercarse a Jordania, cuyo momento culminante es la visita de tres días que Mubarak realiza a Amman.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Poco antes de abandonar El Cairo, el presidente Mubarak dijo que se embarcaba en un viaje histórico. "Soy optimista", añadió.

Portavoces oficiciales jordanos informaron que las conversaciones entre los dos jefes de Estado, cuyo último encuentro tuvo lugar en febrero en Washington, donde ambos se encontraban para visitar al presidente norteamericano Ronald Reagan, tienen como principal objetivo encontrar los caminos para revitalizar la solidaridad árabe y la coordinación de los esfuerzos a todos los niveles. Los temas centrales de las entrevistas serán la guerra irano-iraquí, las esperanzas de paz en Oriente Próximo y el liderazgo en la Organización para la Liberación de Palestina.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_