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UGT rechaza frontalmente la libre elección de hospital negociada por el ministerio, con la organización médica

"La libertad de elección de centro hospitalario está en contradicción con algunos de los puntos básicos del borrador de ley general de Sanidad, especialmente con el que contempla la creación de áreas sanitarias". Este es uno de los argumentos con los que el sector de Sanidad Pública de UGT ha rechazado frontalmente los contenidos Íle la negociación que sobre algunos aspectos de la futura ley de Sanidad están manteniendo en los últimos días los más altos responsables del Ministerio de Sanidad, por una parte, y los directivos de la Organización Médica Colegial (OMC), por otra. El ministro Ernest Lluch se reunió ayer durante cuatro horas con representantes de la cúpula médica.

Según fuentes de la Administración la sesión negociadora de ayer, a la que no asistió el presidente del Consejo de Colegios Médicos, Ramiro Rivera, por encontrarse de viaje en el extranjero, resultó productiva y se avanzó bastante en el tema del acuerdo marco para los trabajadores del Servicio Nacional de la Salud. Las reuniones continuarán en días sucesivos -no se ha determinado la fecha exacta- a pesar de que se daba como última la sesión de ayer, lo que hace pensar que el clima no es tan Positivo como parece expresar el ministerio. Poco antes de que se reunieran a negociar responsables de la Administración Sanitaria y directivos de la OMC, representantes de UGT expresaron "la más absoluta desconfianza en las negociaciones" entre LLuch y Rivera, y afirmaron que se opondrán a cualquier texto de ley que no contemple un sistema de sanidad pública, universal, gratuito e igualitario "de acuerdo con el programa de UGT y del partido que está en la actualidad en el Gobierno". "Esto", añadieron las mismas fuentes, "no lo vemos claro en el texto del proyecto de ley que se ha filtrado a la prensa, y todavía adquiere características más alarmantes tras las negociaciones del ministerio con la cúpula de la Organización Médica Colegial".

El sector de Sanidad de UGT presentó públicamente las enmiendas, sugerencias y acotaciones -a 23 artículos y a tres disposiciones transitorias- que hace este sindicato al texto de la ley, "aunque, por lo que hemos leido en los periódicos acerca de las últimas negociaciones de la OMC con el ministro, estas enmiendas ya se han queda lo completamente anticuadas". "Por este motivo" dijeron las mismas fuentes, "y a pesar de las tensas relaciones que existen entre este sindicato y el Ministerio de Sanidad por el inclumplimiento del acuerdo sobre retribuciones económicas para este año por parte del Insalud, UGT espera una nueva convocatoria para, hablar de la ley general de Sanidad con el ministerio".

En opinión de la UGT la Organización Médica Colegial quiere colocar al sector sanitario privado en las mismas condiciones que el sector público. "Esta es una tendencia a la privatización de la sanidad pública que coincide con los intereses de los gobiernos conservadores, y que tendría, de llevarse a cabo, como consecuencias, el parasitismo de la sanidad privada en la pública y el encarecimiento de los costes sanitarios. Está claro que pueden existir, además, otros intereses, ya que en la actualidad el 70% del dinero que gasta el Insalud en conciertos médicos va dirigido a 10 centros hospitalarios, de los que sólo 4 son públicos".

Los representantes de UGT señalan que el texto de la futura ley contiene puntos muy confusos, sobre todo en lo que se refiere a definiciones y principios generales. "Queremos un sistema sanitario público, gratuito y universalizado, y esto no lo vemos claro en la ley". UGT aboga por un Servicio Nacional de Salud como ente jurídico único. La inclusión de los enfermos en la asistencia privada la entiende UGT sólo de forma transitoria, hasta que se universalice la ley. Los servicios privados deberían quedar abiertos, según el sindicato, a los extranjeros.

La federación de Sanidad de UGT considera inviable, por otra parte, la pretendida libranza de los médicos tras la guardia,que parece desprenderse de los acuerdos a los que llegó el Ministerio de Sanidad con la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos. Según UGT, esta libranza afecta al 70% de los hospitales.

Determinadas fuerzas progresistas políticas, sindicales y profesionales, además de UGT, interpretan las negociaciones LLuch-Rivera como una claudicación del Gobierno ante la presión de determinados grupos de poder dentro de la sanidad española, que han logrado hasta ahora un avance, al menos aparente, hacia la privatización de la misma.

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