Morán expone en la ONU el objetivo de "restaurar la integridad territorial española"

Apoyo a la reanudación del diálogo entre Estados Unidos y la Unión Soviética en pro de la distensión y el desarme; inquietud por la crisis financiera internacional, que afecta, en particular, a los países en vías de desarrollo, y un recordatorio específico del objetivo español de '"restaurar su integridad territorial", recuperando la soberanía sobre Gibraltar, son los aspectos fundamentales del discurso que el ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, pronunció anoche ante la 39ª Asamblea General de las Naciones Unidas, en NuevaYork.

La alocución de Morán no fue más allá del puro trámite y estaba llena de generalidades, Como casi la totalidad de los discursos que se pronuncian en un foro que agrupa a representantes de 159 naciones, donde toda la atención se centra realmente en las intervenciones de los portavoces de las dos grandes potencias: EE UU y la URSS.El discurso de Morán estuvo centrado "en los tres grandes retos que tiene planteados la comunidad internacional: seguridad, respeto de los derechos humanos y desarrollo económico y social".

A esto añadiría referencias específicas a algunos de los problemas regionales que "interesan especialmente a mi Gobierno", como la situación en Centroamérica, la soberanía de las islas Malvinas, el conflicto del Sáhara y "la búsqueda de una solución a la anacrónica situación de Gibraltar, única colonia que aún subsiste en el continente europeo".

Objetivo prioritario

En relación con Gibraltar -asunto sobre el que Morán mantuvo una larga entrevista con su colega británico, sir Geoffrey Howe, en la que se realizaron avances de cara a una próxima reunión ministerial-, el ministro español de Asuntos Exteriores recordó que "es un objetivo prioritario de la política exterior de España el restaurar su integridad territorial Por la vía pacífica y mediante un diálogo continuado con el Reino Unido".Marcando lo que puede ser el futuro de las negociaciones, Fernando Morán expuso a la Asamblea General de las NacIones Unidas que "el Gobierno español reitera su compromiso de respetar, en el curso de dichas negociaciones y en el futuro, los legítimos intereses de la población de Gibraltar"

En relación con Centroamérica -una de las áreas de preocupación para la política exterior española-, Morán dijo que tendencia a generalizar los conflictos centroamericanos en el marco del enfrentamiento global entre las potencias constituye un obstáculo"; recordó el apoyo activo de España a la iniciativa de paz de los países del Grupo de Contadora (Colombia, México, Panarná y Venezuela), y la necesidad de "un acuerdo regional sobre la base de los principios de no interverición, no injerencia, abstención del uso y la amenaza de fuerza y respeto efectivo de los derechos hunianos consagrados por esta organización".

En relación con el área mediterránea, Fernando Morán expuso que, "por tradición histórica, política y cultural, nada de lo que ocurre en el área mediterránea es ajeno a España". En tal sentido, el reciente acuerdo de unión entre Marruecos y Libia, junto a los tratados de fraternidad entre Argelia, Túnez y Mauritania, "lejos de contribuir a una cristalización de dos ejes con ejes contrapuestos, confiamos que redunden en beneficio de un Magreb progresivamente integrado y en paz". Paz que, por otra parte, "sólo será alcanzada si se restielve el conflicto del Sáhara".

En términos más generales, Morán se unió a la línea marcada por la mayoría de oradores en pro de una reanudación del diálogo entre las superpotencias. "Pero, paralelamente al diálogo entre las grandes potencias, todos los Estados, nucleares o no, tenemos el deber de impulsar las causas del desarme y de la distensión". Propósito al que Morán prometió la contribución de España "en el marco del sistema de seguridad continental en el que se encuentra inserta", afirmó, en una clara alusión a la OTAN, aunque sin citarla por sus siglas, "como a través de su participación en los distintos foros multilaterales".

Tras su intervención, el ministro explicó a los periodistas que el hecho de que su discurso de ayer no contuviera ninguna mención explicita a la OTAN no es relevante, dado que, de haberla incluído, habría tenido que reiterar lo que ya dijo en este mismo foro hace dos años, en el sentido de que el Gobierno español se adhiere plenamente a la Alianza Atlántica, pero no a su estructura militar. Una posición, añadió, que él mismo comparte sin reservas.

Por otra parte, el ministro español se entrevistó durante la joranda de ayer con sus colegas de la RFA, Austria, y Libia.