Los ministros sacerdores nicaragüenses
Don Ginés Alcalá dice en EL PAÍS de 5-9-1984 que el Vaticano tiene razón cuando pro'liíbe a los sacerdotes ministros nicaragüenses ejercer el cargo político porque así lo prohibe el Código de Derecho Canónico actual. Es una interpretación de los hechos, autoritaria y juridicista, que no comparto.Dichos sacerdotes se realizan en la caridad promoviendo la cultura y la educación y doefendiendo a su pueblo en el campo internacional como mendigos que piden justicia. El Vaticano les ha colocado en la disyuntiva caridad-obediencia. Han optado por la primera, que es síntesis del Evangelio y virtud teologal, por tanto, de mayor rango que la segunda, que sólo es virtud moral.
También se les ha acusado en estas páginas de caer en la tentación del poder. Nicaragua sólo tiene 1.524.000 habitantes. Esquilmados por los Somoza e invadidos por la CIA, poco poder pueden ofrecer a sus ministros. Más bien hay que hablar de vocación de servicio y aceptación del martirio, que es a lo que se exponen cada día.
Algo muy grave está ocurriendo en la Iglesia, que lamentamos sinceramente. Entre otras cosas, se pone en entredicho la teología de la liberación y el esfuerzo heroico de estos y tantos sacerdotes, mientras se tolera que el colaboracionista arzobispo Obando sea, de hecho, el principal líder de la oposición política nica, y en Polonia el 31 del pasado se utilizó el sacramento de la Eucaristíaen muchas ciudades para celebrar el cuarto aniversario de la creación de Solidaridad. Y todo esto lo hace precisamente el sector eclesiástico que exige la despolitización del sacerdote y la separación de lo sagrado de lo profano-. Severino Morán. .
