Mínimos progresos de la Comunidad Económica Europea en las ofertas que presentará hoy a España

Tan sólo "progresos lentos y milimétricos" consiguieron ayer los ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad Económica Europea (CEE), después de más de siete horas de "aburridísimos debates", en su propósito de poder ofrecer a España un paquete global que pueda incluir todos los temas que aún quedan por resolver. Los titulares de Exteriores de los Estados miembros volverán a la mesa de negociación a las diez de la mañana de hoy, probablemente en reuniones bilatarerales, para abordar de nuevo la adhesión española. Sin embargo, la sesión de hoy no parece que vaya a ser la que abra las puertas de la CEE a España. "Los discursos se orientan aún hacia las clientelas nacionales, y no al hecho de la adhesión", señaló un diplomático presente en la sala de reuniones.

Tras la jornada de ayer, pudieron extraerse algunas conclusiones provisionales. Así, en el capítulo de aceite de oliva, después de siete horas de discusión, y más de diez textos diferentes, Italia parece haber basculado, y aceptado con muchas condiciones la posibilidad de una referencia a la instauración de un sistema de techos de garantía en toda la CEE a los dos años de la adhesión de España, aunque Grecia se muestra absolutamente reticente a aceptar este paso. En el capítulo de asuntos sociales, la República Federal de Alemania (RFA) sigue poniendo condiciones y reservas a acceder a la equiparación de las prestaciones familiares de los trabajadores españoles a las de los países de la CEE, así como al acceso al empleo de todos los miembros de la unidad familiar, tal como demanda España en las propuestas presentadas.Se llegó también a un acuerdo de principio por parte de la Comunidad para presentar una declaración sobre siderurgia, por la que se desea tratar a España como país no miembro, controlando nuestras exportaciones hacia los diez hasta 1989, mientras se mantengan las ayudas nacionales al sector en España-.

También se llegó ayer a un acuerdo para presentar a España un documento sobre agricultura -Bruselas sigue considerando a los agrios como "productos sensibles", y no ofrece hasta ahora contrapartidas en los continentales de cuya sensibilidad pide justificaciones económicas a España-, así como sobre el desmantelamiento de los altos aranceles para una lista de 33 productos españoles que había presentado la Comisión.

Respecto al vino, con uua declaración general sobre la necesidad de controlar la producción, está siendo tratado en reunión paralela por los ministros de Agricultura, y probablemente quedará aplazado hasta el mes de octubre. En pesca existe un calendario para debatir de aquí a octubrelas nuevas propuestas de la Comisión.

Precisamente, el presidente del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la CEE, el irlandés Peter Barry, pidió ayer a los diez flexibilidad para poder presentar hoy a España posturas comunitarias en materia de aceite de oliva y de asun.tos sociales. Sin embargo, ya declaró al iniciar los debates entre los diez sobre el ingreso de España y Portugal que "hay algunos asuntos que no están aún maduros, y espero poder presentar un texto global y completo en la reunión a principios de octubre". "Todo se negociará en el último momento, no se pueden cerrar ya cuestiones parciales en los grandes capítulos", opinó una fuente española. "Si hoy fuera el 17 de noviembre, sería otra cosa", añadió.

Dudas sobre un acuerdo interno

Al abrir los debates, el titular irlandés de Asuntos Exteriores puso el énfasis en la necesidad de hacer sacrificios y compromisos entre los diez Estados miembros, y pidió flexibilidad para el aceite de oliva y los asuntos sociales, pues "si hubiera un acuerdo en esto, las negociaciones cobrarían un nuevo impulso", que ya fue decidido en la reunión del pasado martes en Dublín.

Sin embargo, ayer tarde cundían dudas, según se supo en fuentes cercanas a la propia presidencia irlandesa, sobre la posibilidad de un acuerdo interno entre los diez para presentar un verdadero paquete a España. Nada estaba garantizado en este complejo rompecabezas, y la referencia de Barry a la sesión de negociacion de octubre no es buen augurio sobre lo que puede ocurrir hoy. "Sin vino y sin pesca es difícil un verdadero ajuste de sacrificios entre los diez", manifestó un portavoz comunitario. Algunas fuentes comunitarias no excluían, sin embargo, que la Comunidad Económica Europea no presente nada a España en la reunión de hoy.

Por otra parte, contra viento 37 marea, la RFA mantuvo ayer el vínculo existente desde junio de 1983 entre el ingreso de España y Portugal el 1 de enero de 1986 y la entrada en vigor de los nuevos recursos financieros de la CEE, pues de otro modo "no se acelerarían las negociaciones de adhesión", según un portavoz alemán.

La solución del acuciante problema presupuestario de la CEE dio otro paso positivo en la reunión de ayer. Pero faltaba primero un acuerdo sobre la disciplina presupuestaria que exige Londres: pedir que los gastos agrícolas aumenten menos rápidamente que los demás -tema que se ha dejado para el 1 de octubre-. Y, segundo, cómo cubrir el déficit previsto, dentro de los recursos legales disponibles, para el ejercicio de 1985. Casi todos los países quieren que los nuevos recursos entren en vigor el 1 de octubre de 1985, mientras la RFA y Alemania desean la fecha antes señalada, por lo que la solución seguramente no cerrará ninguna opción. La presidencia irlandesa solicita también que España conteste inmediatamente a las propuestas sobre agricultura.

Como dato anecdótico, muchos diplomáticos comunitarios preguntaron ayer si venía a la reunión de hoy el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, inquiriendo si le habían cesado o no.