El recaudador municipal de Mazarrón embarga las cuentas corrientes de 32 vecinos morosos

El Ayuntamiento de Mazarrón (Murcia) ha decidido embargar las cuentas corrientes de 32 vecinos por impago de los impuestos. No es la primera vez que se recurre a este extremo en la región: en el año 1982 el Ayuntamiento de Las Torres de Cotillas embargó las cuentas bancarias de 170 contribuyentes morosos y el pasado mes de julio el recaudador municipal de Murcia hizo otro tanto con 575 cuentas de deudores.

Buena parte de los ayuntamientos murcianos tiene problemas de liquidez, los contribuyentes se retraen a la hora de pagar a las arcas municipales y, debido a la dificultad que hay para poder cobrar a los distraídos, los impagos se multiplican en las oficinas municipales. " Hasta ahora, la vía normal para cobrar a los morosos era enterarse por el registro de la propiedad de los bienes que tenían y proceder a su embargo", dice el concejal de Hacienda de Mazarrón, Juan Pablo Muñoz, "pero este sistema, además de ser caro y lento, en muchas ocasiones, debido a que la deuda era pequeña, no compensaba. Además hay muchas personas que procuran salir insolventes, es decir, no tienen ninguna propiedad a su nombre, con lo cual la vía del embargo queda descartada". Ahora el problema está en parte resuelto con el sistema de embargo de cuentas.Actualmente, las deudas contraídas por una parte de los vecinos de Mazarrón con su administración local ascienden a 30 millones de pesetas. Sin embargo, con este primer embargo colectivo -no se descartan posteriores acciones en este sentido- de 32 cuentas bancarias sólo se recaudará poco más de cinco millones y medio de pesetas. "La mayoría de las deudas que tienen contraídas estas personas oscilan entre el millón y medio de pesetas a las 15.000 pesetas", indica el concejal, "y corresponden sobre todo al impago de las plusvalías, aunque también hay bastantes casos en los que no se ha satisfecho la tasa por licencia de obras".

Los pioneros

De todas formas, Juan Pablo Muñoz no cree que este sistema de cobro mediante embargo de cuentas bancarias, que en Murcia se ha puesto tan de moda, vaya a ser la panacea de los ayuntamientos. "El recaudador municipal no tiene poder ejecutivo fuera del término municipal; por tanto, si el contribuyente traslada su cuenta corriente a una entidad bancaria de otro municipio, el recaudador no puede actuar sobre él, y es que, hecha la ley, hecha la trampa", indica el concejal de Mazarrón; "por eso creo que los sistemas de cobro tendrán que seguir siendo los tradicionales".Los pioneros en emplear el sisterna de embargo de cuentas fueron.los ediles del Ayuntamiento de Las Torres de Cotillas, una localidad de unos 13.000 habitantes que desde 1977 arrastraba 60 millones de impagados, en concepto de agua, plusvalía e impuesto de circulación de vehículos fundamentalmente. Ante esta situación, en 1982, el ayuntamiento utilizó la prerrogativa legal que tiene la Administración para decretar el embargo sin intervención judicial, y embargó 170 cuentas, distribuidas en ocho entidades bancarias. Aquí se complicó el asunto: cuatro de ellas se escudaron en el secreto bancario para no acceder a la orden del ayuntarniento, y se inició un proceso judicial que dio la razón a la administración local, según la sentencia de 14 de junio de 1983 de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo.

De esas 170 cuentas embargadas, que en total suponían tres millones de pesetas, se logró cobrar la mitad. Este Ayuntamiento ahora estudia la posibilidad de embargar un 30% del salario mensual hasta cancelar la deuda.