La ambición de Modai
Isaac Modai, llamado a desempeñar el duro puesto de ministro de Finanzas de Israel en el nuevo Gobierno de unión nacional, tiene fama de ser sumamente ambicioso y de tener una mente política muy aguda.Los comentaristas señalan que además de todas estas cualidades necesitará una generosa ayuda por parte de Estados Unidos y mucha suerte para poder sacar a Israel de la crisis económica en que se encuentra.
Modai, de 48 años, es el quinto ministro israelí de Finanzas desde 1977. Sus cuatro predecesores arruinaron sus carreras políticas tras intentar en vano detener la inflación. normalmente del 400% anual, y frenar el crecimiento de una deuda externa de 23.000 millones de dólares (casi cuatro billones de pesetas).
Modai no es una figura popular. Sus conocidos dicen que tiene una lengua viperina, se crea enemigos y no aguanta a los graciosos. A pesar de esto, el año pasado logró con la única fuerza de su personalidad convertirse en el líder indiscutido del Partido Liberal, la menor facción del bloque Likud.
Cuando los liberales se reunieron esta semana para decidir sus cuatro ministros para el Gabinete de unión nacional, Modai fue elegido unánimemente por aclamación, dejando que los demás candidatos se repartieran el resto de los puestos en una votación secreta.
Algunos observadores consideran que la aparente indiferencia de Modai hacia su popularidad personal le ayudará a tomar las duras medidas que son necesarias.
