Apoyo diplomático de Washington a los 'voluntarios' norteamericanos
Thomas Posey y Walton Blanton, miembros de la organización Asistencia Cívico Militar (ACM), a la cual pertenecían los dos voluntarios norteamericanos muertos en Nicaragua cuando participaban en un ataque aéreo contra una escuela militar nicaragüense, declararon el miércoles que este grupo ha recibido apoyo de las embajadas norteamericanas en Honduras y El Salvador para sus labor de ayuda a las fuerzas antisandinistas y a los ejércitos salvadoreño y hondureño.La Administración estadounidense, sin embargo ha negado toda relación con la ACM, así como la existencia de cualquier contacto entre Posey y Blanton y el personal de las citadas embajadas.
Posey y Blanton, que califican a los miembros de su grupo como de "combatientes por la libertad" que luchan por su cuenta en contra del comunismo, negaron estar relacionados directamente con el Gobierno y haber recibido ayuda financiera de éste para el desarrollo de sus actividades en Centroamérica. Sin embargo, afirmaron que fueron diplomáticos norteamericanos los que los pusieron en relación con el jefe de las fuerzas armadas salvadoreñas y con militares hondureños que los escoltaron para que pudieran entrevistarse con los líderes de los contras.
Posey, viajó a Honduras en enero, junto a otros tres compañeros, en un avión que transportaba armamento y unas 4.000 municiones. La aduana de este país, sin embargo, no les puso ninguna dificultad, gracias a una carta de invitación del entonces comandante en jefe de las fuerzas armadas hondureñas, general Gustavo Álvarez Martínez y que el grupo enseñó luego a miembros de la Embajada de EE UU en Honduras.
Anteriormente, Posey había organizado otra expedición a El Salvador para ofrecer apoyo al Ejército salvadoreño, ante la disminución de la ayuda oficial estadounidense. Al parecer, la organización envió equipamiento de diverso tipo a través del servicio norteamericano de Correos "por certificado". Posey señaló que en su solicitud para comprar armas y municiones (concedida por el Ministerio del Tesoro norteamericano) especificó que éstas estaban destinadas al Ejército de El Salvador.
