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El horizonte olímpico

Las Olimpiadas están circunscntas en principio a los aficionados al deporte, pero el deporte desborda como fenómeno de masas el interés que puede despertar cualquier otra actividad social y termina siendo, tal y como hoy está estructurado en casi todos los países, un hecho que alcanza una significación-política y económica de dimensiones muy superiores a las de cualquier tema de los clasificados habitualmente como "serios". ( ... )Las dos decisiones políticas de las grandes potencias mundiales que mayor eco han logrado durante el último cuatrienio han sido las respectivas decisiones de Estados Unidos de no concurrir a la Olimpiada de Moscú, y de la Unión Soviética de emplear la misma moneda con respecto a Los Ángeles. Con ello, aparte de falsear unos resultados deportivos, han acentuado a nivel popular la polémica que pretende comparar dos estilos de vida: el capitalismo occidental y el socialismo oriental.

Moscú organizó unos juegos intervencionistas en los que el control estatal veló por la corrección y la seriedad del espectáculo y en los que los resultados demostraron que el empeño de los países socialistas por promocionar el deporte daba sus frutos. Los deportistas de la Europa del Este compitieron y triunfaron como honrados funcionarios.

En Los Ángeles, la responsabilidad de llevar a buen término la manifestación recayó en la iniciativa privada como paradigma de otra concepción de vida. ( ... ) Un espectáculo que no ha costado un céntimo a los contribuyentes americanos y que parece haber proporcionado incluso sustanciosas ganancias a muchos de los que se han arriesgado a financiar de alguna forma la competición o intentar aprovecharse de que se celebrase. ( ... )

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El paréntesis de cuatro años desemboca esta vez en los Juegos convocados en Seúl para 1988, en los que nuevamente se corre el riesgo de que la división de las dos Coreas se traslade a la ausencia de uno de los dos grandes bloques de influencia mundial. Para 1992 está planteada la candidatura española, y nuestro país ha de volcarse en conseguir esa adjudicación como una de las licitaciones más serias a las que ha de concurrir a medio plazo. ( ... ) Es una tarea nacional que bien merece desde ahora una atención que supere el provecho inmediato que de él esperen sacar sus promotores.

15 de agosto.

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