Campuzano, la figura
Hay que ser mucho torero para torear ayer tal y como lo hizo José Antonio Campuzano a dos toros de diferente catadura. Si con temple, ligazón y gusto toreó embarcando las embestidas del bien presentado y astifino segundo de la tarde, iba a ser lidia adelante, con el quinto, que era un toro escurrido, demostraría el torero que no sólo sabe torear sino que además puede a los toros.Para Ruiz Miguel fue a parar un toro flojo que doblaba las manos con insistencia. Le toreó con vistosidad y a base de adornos logró ocultar la debilidad del toro.
Justo Benítez cumplió dignamente con el tercero de la tarde y dio todo cuanto puede ofrecer con el último de la corrida.
Plaza de toros de Huesca
12 de agosto. Cuarta corrida de feria. Lleno.Cinco toros de Victorino Martín, bien presentados, astifinos, con trapío y casta y uno del Marqués de Domecq, lidiado en cuarto lugar, que, lleno de nobleza, era un buey de 650 kilos. Francisco Ruiz Miguel. Saludos tercio. Dos orejas. José Antonio Campuzano. Dos orejas. Una oreja. Justo Benitez. Dos orejas. Una oreja.
Babelia
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