Importante faena de Julio Robles

El cuarto toro de la corrida era un ejemplar anovillado y no muy aparente, pero su comportamiento fue bueno. Julio Robles metió enseguida al toro en el engaño, para construír una faena muy importante, por el aguante y el mando que tuvieron los muletazos.Esplá ha estado toda la tarde a medio gas. Su colocación y sentido de la lidia brillaron, no obstante, en todo momento. En el quinto estuvo más pendiente de la galería que del aficionado. Su faena, a base de circulares y la estocada recibiendo desataron el entusiasmo colectivo. Ojeda tuvo momentos brillantes durante en el tercer toro, con algunos pases ligados y otros con menos temple. El toro tenía unos pitones de sospechosa apariencia. Más cornalón fue el sexto, que terminó en tablas y aunque Ojeda lo sacó de su querencia, no le permitió ejercer ese toreo de verticalidad que practica.