Vittorio Gassman concluye su gira española abriendo el festival de Santander
Vittorio Gassman concluyó anteayer su gira española abriendo el XXXIII Festival Internacional de Santander (FIS) ante unas 3.000 personas que aplaudieron con entusiasmo el repertorio del actor italiano. Previamente, el gran cómico había recibido la medalla de honor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y sostuvo un coloquio sobre todos los temas imaginables. En el curso de su intervención definió su objetivo en el teatro: "Hago teatro para curar mi locura y mi desequilibrio mental".Gassman se sentó en el Paraninfo de la UIMP flanqueado por el rector de ésta, Santiago Roldán, y el director del Festival Internacional de Santander, José Luis Ocejo, dispuesto a ironizar en torno a su vida, el teatro, la muerte o el cine. Una primera sonrisa de complicidad surgió cuando el rector Roldán, en el discurso previo a la entrega de la medalla de honor de la UIMP concedida al actor italiano, denominó a éste "príncipe florentino de corte renacentista", que, añadió, "ejemplifica con singular fuerza aquella placentera reconciliación del trabajo y de la vida que situó a la Florencia de Médicis en un plano tal vez nunca sobrepasado por la historia de la cultura universal".
Apoyando con el gesto su excelente castellano, dispuestó a derribar su propio mito a golpe de ironía, Gassman afirmó que "no soy profesor ni académico" y departió durante más de una hora con los asistentes al encuentro. La duración de la vida es para Gassman demasiado corta, "si hay algo después, y perdonen la vaguedad de mis ideas metafísicas, cabría pensar que ese alguien hizo muchas cosas bien menos la duración de la vida, que es demasiado corta". El actor no reclamó la eternidad, porque "el teatro es efímero", precisó, pero sí una doble vida, "una para ensayar y otra más para representarla".
Para quienes le recuerdan su amplia obra cinematográfica, Gassman tiene una muy peculiar forma de clasificar las 110 películas en las que ha intervenido. "Me considero afortunado en mi actividad cinematográfica, porque de todas las películas en las que he participado hay 10 que no son malas, 50 que son humanas o digamos que pasables, y de las otras 50, entre ellas las que hice en Hollywood en los años cincuenta, pues estoy contento, ya que pienso que son dignas de figurar en una galería de la monstruosidad cinematográfica y porque creo que, de cometer errores, éstos tienen que ser grandes". Cuarenta y dos años de vida teatral le han enseñado, según confiesa, que "el talento es profundamente injusto porque no se puede transmitir".
Gassman se mostró inmisericorde con su profesión, en la que dice que existe "algo abyecto", junto a componentes de egocentrismo, narcisismo y "un desmedido exhibicionismo", si bien lo importante "es saberlo dosificar".
El actor italiano abandonó el encuentro para encontrarse, tan sólo dos horas después, con un público muy superior en número pero igual de entregado a su palabra y a su gesto. La escenificación de Informe para la academia, de Kafka, y la puesta en escena en la segunda parte de piezas cortas de Pirandello y Codignola, cerraron la presencia de Gassman en Santander.
Babelia
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