A 206 pesetas el preso

Después de un siglo sin añadir una cárcel más al saturado índice de población reclusa, en los últimos meses del Gobierno de la UCD se precipitó la creación de varios centros penitenciarios en las ciudades que menos necesidad tenían: Ávila, Ibiza, Cáceres, Lugo, Segovia y Alicante. Las zonas más congestionadas, como Madrid, Barcelona, Valencia o Málaga, se vieron privadas de centros donde recluir a los centenares de presos preventivos que cubrían hasta más del 200% de su capacidad.Con fecha 15 de julio, la población reclusa española alcanzaba las 17.190 personas, de las cuales, 8.000 se encuentran en estado preventivo, y 470, en el extranjero. Para atender a los primeros se dispone de una plantilla orgánica de 6.500 funcionarios y un presupuesto de 3.205,6 millones de pesetas (1.300 más que en 1982) en el capítulo de bienes y servicios, mientras que para inversiones se cuenta este año con 10.677 millones (3.000 más que en 1982). La ración de los reclusos ha pasado de 138 a 206 pesetas al día. Este año se destinarán 14 millones de pesetas en ayudas para presos españoles en cárceles del Tercer Mundo.

En alguna prisión, como la de Nanclares de la Oca (Álava), se ha logrado que la calefacción sea encendida en el invierno dos horas al día. Sólo cuatro autonomías contemplan en sus estatutos la transferencia de servicios penitenciarios: Cataluña, País Vasco, Andalucía y Navarra. A la primera de ellas han sido transferidos 622 funcionarios, que pasarán a desempeñar sus funciones dependiendo exclusivamente de la Generalitat el 1 de octubre de 1984.