Los responsables de los teatros públicos piden un "pacto institucional"

La asunción de las autonomías debe obligar a reconsiderar la función y objetivos a ejercer por las instituciones teatrales de carácter estatal, según una de las conclusiones, elaboradas a modo de manifiesto, del encuentro que sobre Descentralización teatral reunió en el pazo de Mariñán, en La Coruña, con el auspicio de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, a representantes de los principales organismos públicos de teatro en España. En opinión de los asistentes, es necesario también un "pacto institucional" que evite la competencia en el ámbito artístico entre las distintas Administraciones.

Como signatarios de este documento figuran, entre otros, Lluís Pasqual, director del Centro Dramático Nacional (María Guerrero); Guillermo Heras, director del Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escénicas, y Hermann Bonnín y Eduardo Alonso, que dirigen, respectivamente, los centros dramáticos de Cataluña y Galicia.

"Es absolutamente necesario", afirman, "acometer una reforma económica y administrativa en profundidad que facilite cauces operativos a los teatros públicos, verdaderamente adecuados a sus necesidades, y no sea fuente constante de conflictos, como ahora mismo ocurre".

Tras señalar que durante los últimos años la actividad teatral en España ha sufrido una notable transformación que afecta fundamentalmente al modo de producción de los espectáculos, con la casi desaparición de las compañías tradicionales y derivando en un mayor compromiso de las instituciones para su mantenimiento, los firmantes consideran que "esta realidad debe tener por parte de la Administración el oportuno contrapunto de apoyo al sector privado, que emite una excesiva burocratización del hecho artístico y asegure la dinamización de los planteamientos y de las propuestas escénicas de los teatros públicos".

Coordinación central

Según otra de las conclusiones de este encuentro, es también necesario que el Gobierno central asuma funciones de coordinación y distribución de espectáculos entre las distintas comunidades autónomas", y que este servicio no se limite a aspectos técnicos o de distribución, suscitando un contacto regular que favorezca la puesta en marcha de iniciativas comunes, "entre las cuales debe prestarse atención prioritaria a la formación de profesionales en todos los campos, no únicamente en el de la interpretación, y a facilitar los intercambios de colaboraciones y experiencias de estos mismos profesionales entre los distintos núcleos teatrales existentes en el conjunto del Estado español".Los participantes en la reunión de Mariñán llamaron la atención de los responsables de la política cultural de los distintos Gobiernos autónomos "sobre la necesidad de que acomoden sus proyectos teatrales a la realidad existente en cada comunidad, evitando la simple reproducción mecánica de organismos ya desarrollados con anterioridad por el Gobierno central o por otros Gobiernos autónomos".