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Interpol y la pista de un teléfono facilitaron la detención de los ladrones de un banco de Milán

El seguimiento en la costa mediterránea de Salvatore Vitiello, de 40 años, cuya presencia en España fue notificada por la Interpol, y la localización del teléfono 734 54 02 de Madrid permitieron a la policía española detener en Cartagena (Murcia) y Madrid a cinco importantes delincuentes italianos que el pasado día 20 de mayo robaron en la Banca Provinciale de Lombarda, en Milán, alrededor de 1.000 millones de pesetas en moneda italiana, oro y divisas. Los ladrones consiguieron entrar en el banco el día 19 gracias al vigilante jurado del establecimiento Salvatore Vitiello, y posteriormente desvalijaron 305 cajas de seguridad.

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Registro en el 'Jolly', el yate en el que Vitiello llegó a Cartagena

Los detenidos en Cartagena se hallan desde el martes de la pasada semana en la prisión de San Antón. Los presuntos atracadores afirman que su encuentro en España se debe a que dos de ellos, apellidados Lapenna y Angiuli, deseaban entregar a Vitiello unas fotos familiares que les había solicitado al conocer que hacían turismo por España.Por otra parte, la situación económica de los detenidos no parece muy boyante, ya que tuvieron que pedir prestadas a un funcionario 1.500 pesetas para atender necesidades personales.

La redada en España comenzó el día 6 de julio, cuando dos policías italianos se trasladaron a España siguiendo la pista de los supuestos autores del espectacular robo. Un día después se recibía un teletipo en el servicio de Interpol de Madrid que daba cuenta de la orden de busca y captura internacional dictada por un fiscal de Milán contra Salvatore Vitiello, nacido en Nápoles, de 40 años, casado y vigilante jurado de la entidad bancaria donde se cometió el robo.

Ese mismo teletipo afirmaba que, casi con seguridad, Salvatore Vitiello intentaría mantener un contacto con su amiga Lidia de Cesare en el club náutico de Alicante o en el de Cartagena.

Inmediatamente, funcionarios de la brigada judicial de la comisaría de Cartagena iniciaron la vigilancia de las instalaciones náuticas hasta que se observó la presencia del delincuente italiano. Salvatore Vitiello realizó desde el club varias llamadas telefónicas a Italia, por lo que se sospecha que preparaba alguna cita con compañeros suyos.

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Asimismo, la policía descubrió que Vitiello había llegado a Cartagena el 29 de junio en el yate Jolly, de bandera italiana, en compañía de otras personas.

Durante los días de vigilancia se recibió otro teletipo del servicio de Interpol. El texto comunicaba que el contacto pudo establecerse con Francesco Lapenna, nacido en Bitonto, de 38 años, casado, y con Emanuelle Angiuli, nacido en Bari, de 32 años, casado. La nota explicaba que los dos citados viajaban, al parecer, en un automóvil Opel Record, matrícula italiana MI-53165-M, color marrón metalizado, y que contra los dos también existe una orden internacional de busca y captura por el robo al banco de Milán.

Como se sospechaba, Salvatore Vitiello, Francesco Lapenna y Emanuelle Angiuli se reunieron en Cartagena, momento en el que fueron detenidos. A los tres detenidos en Cartagena se les intervino entre sus notas el teléfono 734 54 02 de Madrid, lo que permitió localizar el domicilio de sus compañeros.

La localización del citado teléfono permitió la detención en Madrid de Claudio Tega, nacido en Milán, de 32 años; de Giovanni Vasallo, de 27 años, y de Antonella. de Gregorio, quien fue puesta posteriormente en libertad al no demostrarse su participación en el robo al banco milanés. Antonella de Gregorio mantenía relaciones amorosas con Claudio Tega.

Vasallo llevaba un revólver calibre 36 especial, marca Ruger Spee-Six, número 158-10833, una caja de munición con 38 cartuchos del calibré 38 y una licencia panameña de armas número 545.425 y permiso número 1.077 a su nombre. El permiso estaba caducado, por lo que se instruyeron diligencias con fecha 10 de julio por tenencia ilícita de armas.

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