España pretende adherirse al programa electrónico Esprit de la CEE

España persigue negociar su adhesión al programa de desarrollo de la industria electrónica Esprit, recientemente aprobado por la Comunidad Económica Europea (CEE), manifestó ayer a los periodistas del grupo Nova Frontera el director general de Electrónica e Informática, Joan Majó. El interés español en participar en este programa, que debe configurar la industria electrónica europea de los próximos años, radica en la necesidad de no dejar descolgada a la industria instalada en España de los logros comunitarios en materia de investigación básica.La eventual participación de España, que Majó negociará esta semana en Bruselas, consistiría en que el Gobierno concedería a las empresas españolas el mismo tipo de ayuda que la CEE concede a las empresas comunitarias para los proyectos de investigación aprobados, ya que Bruselas no puede otorgar dichas ayudas a países no miembros. Así, las compañías españolas se beneficiarían de la tecnología y de los resultados de la investigación, en consorcio con otras europeas, a que se llegase en cada proyecto.

Esta posibilidad fue abordada hace algo más de medio año entre el comisario Étienne Davignon y el ministro de Industria, Carlos Solchaga, y quedó pendiente de que se aprobase por el Consejo de Ministros de la CEE el aumento de recursos propios de la misma, requisito para llevar a cabo el programa Esprit. Este programa contempla unas subvenciones de hasta 1.500 millones de unidades de cuenta (en torno a 20.000 millones de pesetas) para proyectos que agrupen en consorcio a empresas electrónicas de varios países comunitarios, y supone, pese a su relativa cuantía, el deseo de coordinar los esfuerzos dispersos de los diez. La inversión agregada de los países comunitarios supera en más de un 50% la inversión japonesa, pero su eficacia es inferior, dada la duplicidad de esfuerzos, lo que combatirá el programa Esprit.

Sobre la aplicación del PEIN, Joan Majó destacó que los cuatro aspectos del subplan de microelectrónica están ya iniciados. En primer término, la fabricación de circuitos integrados de tecnología media se iniciará pronto, según contrato firmado con el ministerio, en la fábrica de Granollers de Piher-semiconductores. En segundo lugar, el pasado viernes fue aprobada la constitución del Centro de Investigación y Desarrollo en Microelectrónica, que aunará los esfuerzos de siete laboratorios universitarios en sendos centros de Bellaterra y Madrid, para desarrollar autónomamente la tecnología media ahora importada para Piher. En este centro se invertirán 2.000 millones de pesetas. En tercer lugar, se ha llegado a un acuerdo Industria-Educación para que la Comisión Asesora de Investigación Científica y Técnica de prioridad a los programas de investigación electrónicos -a los que se dotará con 1.500 de los 8.000 millones con que cuenta la comisión-, y, finalmente, se ha llegado a un acuerdo de principio con AT&T (ver EL PAÍS de ayer) sobre la instalación de una fábrica de alta tecnología en España.