Banca Catalana y el Poder Judicial

Me parece urgente que la Real Academia de la Lengua encuentre dos palabras que sustituyan a ética y a moral, y que expresen lo que hasta ahora significaban, pues han quedado totalmente desvirtuadas. Nunca se han utilizado tanto por los políticos, y no son ellos quienes deben autocalificarse, sino los ciudadanos, al adivinarlas en sus conductas respectivas. Uno de ellos ha dicho que Banca Catalana es un asunto sub judice, pero añade un juicio de valor como éste: "Lo que más me preocupa es que se perviertan los valores morales. Yo podría decir con toda tranquilidad: a mí que me registren". No conozco a dicho político y, por tanto, no sé lo que se hallaría en él registro. Lo que sí sé es lo que se encontraría al hurgar en la vida de Pujol.Ahora sí, ahora debe pronunciarse el Poder Judicial. Pero el poder político ha cometido un error inconmensurable: Banca Catalana nació y murió políticamente en un pueblo víctima de un genocidio cultural como pocos se han dado, y todo aquel que no lo haya vivido no puede enjuiciar la conducta de los querellados. Dejemos que la justicia se pronuncie con rapidez y olvidemos que se ha dicho inexactamente que ha costado unos miles de pesetas a cada español, mientras se ha olvidado que desde Cataluña se contribuye con un 25% a la financiación de todo el Estado, revirtiendo a ella sólo el 7%, y esto desde hace decenas de años./