El colector de Cibeles, una de las últimas obras del PSIM, entra en funcionamiento

El alcalde de Madrid, Enrique Tierno, inauguró ayer a 32 metros bajo el suelo de Madrid, pasadas las 19.30 horas, el colector axial de Cibeles, una de las últimas obras del Plan de Saneamiento Integral de Madrid (PSIM). El colector recoge la mayor parte de las aguas residuales del centro de Madrid y las conduce a la depuradora de La China. El coste de la conducción, que tiene una longitud de 2.033 metros, ha sido de 600 millones de pesetas, y para su construcción fue necesario remover 17.900 metros cúbicos de tierra.Las obras del PSIM finalizarán este mismo mes, después de cuatro años de trabajos, con la entrada en servicio del interceptor de la margen derecha del río Manzanares. El PSIM, que contempla la captación, tratamiento y depuración de todas las aguas residuales que produce la capital, fue calificado en sus comienzos como uno de los proyectos de saneamiento más importante del mundo.

El plan ha sufrido diversas vicisitudes, sobre todo de índole económica, desde que fue ultimado el proyecto, en 1980. El coste total del conjunto de obras, que se había presupuestado en 33.161 millones de pesetas, se ha incrementado al final en un 11% (unos 3.647 millones). Para que el Gobierno central aprobase el presupuesto hubo serias dificultades.

Desde 1980, el PSIM ha absorbido un 13% de los presupuestos anuales del Ayuntamiento de Madrid. Los problemas de financiación obligaron al municipio, además, a acudir a un consorcio alemán para solicitar un préstamo de unos 7.000 millones de pesetas. Los vecinos de Madrid pagan en el momento actual 29,60 pesetas por metro cúbico de agua consumido, para la financiación del Plan.

Las obras del colector inaugurado ayer no han ocasionado apenas molestias en el tráfico de la zona. Los trabajos se han efectuado bajo tierra, como si se tratase de una mina. Las aguas residuales de la ciudad se recogen en siete colectores, de los cuales el de Cibeles ha sido el último en inaugurarse, que las trasladan hasta las depuradoras. Allí reciben tratamientos de diversos tipos para que, al ser vertidas a los ríos Manzanares y Jarama se encuentren prácticamente limpias.

En Madrid hay siete depuradoras en funcionamiento, las de El Pardo, Viveros, Zoo, la China, Butarque, Manoteras y las Rejas. La depuradora Sur tiene una fase en servicio y una segunda en construcción. La entrada en servicio de esta segunda fase, el año próximo, representará la culminación del PSIM. Con el uso de las ocho depuradoras se reduce en un 23% la contaminación orgánica de las aguas de Madrid.