Pérez de Cuéllar dialoga en Moscú sobre Afganistán y Oriente Próximo
La búsqueda de una solución negociada para los conflictos de Afganistán, Oriente Próximo y Chipre es el tema de las conversaciones que el secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, mantiene hoy en Moscú con los dirigentes soviéticos, según fuentes diplomáticas.El peruano Pérez de Cuéllar, que fue el primer embajador de su país en la Unión Soviética, de 1969 a 1971, inició ayer por la tarde una visita oficial a Moscú de tres días de duración. Fue recibido en el aeropuerto por el ministro de Asuntos Exteriores de la URSS, Andrei Grorniko. Para hoy se prevé una entrevista con el máximo dirigente soviético, Konstantín Chernenko, y otra con Grorniko.
La visita se inicia dos días después de que se anunciara la llegada a esta ciudad del presidente afgano, Babrak Karmal, para una visita "de corta duración".
El secretario general de la ONU viajó a Moscú acompañado del subsecretario general de la organización, Diego Córdovez, quien tiene a su cargo el tema de Afganistán y el conflicto Irak-Irán. Córdovez ha propiciado el inicio de conversaciones indirectas, a comenzar el próximo agosto en Ginebra, entre representantes de Afganistán y Pakistán. La situación en Afganistán, donde se encuentran algo más de 100.000 soldados soviéticos, se ha recrudecido en los últimos meses. El régimen de Kabul aseguró el pasado mayo haberse hecho con el control del valle de Pandsher, un importante reducto de los resistentes. Sin embargo, la contienda parece encontrarse en una fase crónica.
Fuentes diplomáticas en Moscú se muestran escépticas -en las actuales circunstancias- ante los resultados de la gestión de la ONU con objeto de establecer un calendario para la retirada de las tropas soviéticas de Afganistán.
La situación internacional y la carrera de armamentos en distintos ámbitos, así como el futuro de la ONU -los problemas económicos de la organización-, son otros de los temas que surgirán probablemente en las conversaciones de Pérez de Cuéllar con representantes del Kremlin. Fuentes diplomáticas en Moscú no descartan que surja también el tema del físico nuclear disidente Andrei Sajarov, aunque ello se haría con discreción y dentro del contexto de los derechos humanos.
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