Nicaragua expulsa a 10 sacerdotes,cuatro de ellos españoles
La expulsión, el pasado lunes, de Nicaragua de 10 sacerdotes católicos extranjeros, entre ellos cuatro españoles, coloca las relaciones entre la Iglesia católica y el Gobierno sandinista en el peor momento desde el triunfo de la revolución, en julio de 1979. Los sacerdotes fueron acusados de violar las leyes nicaragüenses, de desarrollar actividades contra el Gobierno y de participar en actos beneficiosos para la contrarrevolución.Pocas horas antes de su expulsión, algunos de los clérigos extranjeros asistieron a una marcha encabezada por el arzobispo de Managua, Obando y Bravo, en solidaridad con un sacerdote nicaragüense, Luis Amado Peña, acusado de transportar explosivos, manipular armas de guerra y otras actividades a favor de un grupo armado formado por somocistas (el FDN), que combate al Gobierno de Managua y hostiga a numerosas poblaciones del norte del país. Desde 1979 hasta el domingo pasado habían sido seis los sacerdotes, tres de ellos españoles, expulsados de Nicaragua con acusaciones similares.
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