Oposiones con sauna
El día 25 de junio, en la puerta del Instituto Sorolla de Enseñanza Media, de Valencia, se mascaba un aire a oposición y nervios tremendo; viejas caras conocidas de año tras año y esperanzas.Citados a las nueve de la mañana, a las nueve y media comenzó la horrible ceremonia de presentación, la cual terminó a la una de la tarde.
El examen, primer ejercicio, empezó a las cuatro y media en el salón de actos -el lugar menos apropiado para realizar una oposición-, en condiciones pésimas, escribiendo con tablillas sobre las rodillas, con el consiguiente temblequeo de piernas, agravado por el calor; quien quiera seguir una cura de adelgazamiento e ir a una sauna, que no lo haga: que se presente a las oposiciones de agregado.
Aproximadamente 173 personas, fumando sin parar, en tensión -ya que había que dar cada uno lo máximo posible-, en un salón sin ventanas, solamente con dos puertas abiertas, sin apenas luz para trabajar, el lunes, cuando acabamos, creíamos que salíamos del mar. El martes 26, al día siguiente, a las nueve y media empezamos el ejercicio práctico, solazmente con tres horas de tiempo para un ejercicio muy extenso para el que pudiera hacerlo bien todo, y otra vez sobre las malditas tablillas; menos mal que no mandaron realizar ninguna gráfica.
Por la tarde, otra vez de vuelta a realizar la segunda parte del ejercicio práctico, y, ¡oh, alucine!, las diapositivas, en total 10, con unas horribles condiciones de visibilidad, hasta el extremo de salir cabañas y la gente confundirlas con árboles y camiones. Pasamos una hora más de sauna, nerviosos, escribiendo muy incómodos y desmoralizados por las condiciones en las que se nos hacía la oposición.
Por ello nos gustaría que si no encuentran un medio mejor para sustituir las oposiciones, por favor, cambien las condiciones para realizar el examen, ya que hay más meses y muchos sitios con aulas vacías, grandes y en condiciones.-
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