Hans Roever,

cónsul de la República Federal Alemana en Santander, ha transmitido a la Consejería de Sanidad del Gobierno cántabro una protesta formal de la embajada de su país en España por las condiciones sanitarias del barrio chino santanderino. Según la citada nota, alrededor de 100 marinos, de los 300 que el pasado mes llegaron a la capital de Cantabria a bordo de una flota de patrulleras, contrajeron enfermedades venéreas durante los dos días que permanecieron en puerto. Los primeros síntomas del contagio fueron descubiertos pocas jornadas después de que la flota abandonase Santander, hecho que originó el agotamiento de las existencias de antibióticos a bordo. La Consejería de Sanidad del Gobierno regional lamenta lo sucedido, pero no podrá adoptar ninguna medida, dado que la prostitución no está legalmente autorizada en España y por tanto no existe control sanitario alguno de quienes la ejercen.