Aumenta el riesgo de guerra entre las superpotencias por un accidente

La tensión actual entre Estados Unidos y la Unión Soviética puede llegar, por cualquier fallo accidental, a provocar una conflagración mundial de consecuencias imprevisibles. Los incidentes militares en los que se ven implicados ambas superpotencias sobrepasan los límites propios de lo habitual para rozar lo peligroso.Desde el pasado octubre se han producido al menos cinco incidentes navales entre buques de los dos países. Los más importantes fueron el choque, a finales de mayo, entre el portaviones norteamericano Kitty Hawk y un submarino soviético que intentaba emerger, y la pérdida por parte de un barco estadounidense el día 4 de ese mismo mes de un blanco aéreo que fue a parar a manos de la tripulación de una embarcación de la URSS.

Sin duda, el momento más crítico se produjo el 1 de septiembre pasado, al derribar un caza soviético a un jumbo surcoreano en el que murieron las 269 personas a bordo. Destaca también el derribo de dos helicópteros norteamericanos, uno en la frontera entre Checoslovaquia y la República Federal de Alemania y otro en la de Nicaragua con Honduras.

En este ambiente de enfrentamiento, el más pequeño incidente puede ocasionar que cualquiera de los dos países pulse el botón que daría paso a una guerra nuclear por lo que, en opinión de observadores norteamericanos, habría que crear centros conjuntos de prevención de guerra nuclear.