Un presidente secuestrado
Le Monde( ... ) Pese al aspecto rocambolesco del secuestro del presidente Siles Zuazo y de su ridículo final, no es menos preocupante para todos los que les apasiona la suerte de las democracias.( ... )
Hace apenas 20 meses que la legalidad constitucional ha sido restablecida en Bolivia, después de casi dos décadas de dictadura militar y algunos intermedios civiles sin gloria.
Una coalición de izquierda dirigida por Siles Zuazo, uno de los autores de la revolución de 1952 convertido en prudente socialdemócrata en el curso de los años y de los sinsabores, había visto confirmar esa victoria electoral de la que en dos ocasiones sus adversarios políticos conservadores, y después los militares ligados a la mafia de la cocaína, habían intentado privarlo.
El jefe de Estado había constituido en octubre de 1982 un Gobierno en el que figuraban y figuran todavía -cosa rarísima en América Latina-, dos ministros comunistas. Pero el estado de gracia en La Paz había sido de corta duración: menos de tres meses más tarde el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) se retiraba del Gobierno al no poder obtener de Siles Zuazo la radicalización que reclamaba en el dominio económico y social. El asunto es serio, debido a que el líder del MIR, Paz Zamora, es vicepresidente de la República. ( ... )
Sin pretender hacer de La Paz un laboratorio planetario, se puede estar seguro de que la incierta trayectoria del presidente Siles Zuazo es observada con interés y ansiedad en todo el sur de América Latina. ( ... )
, 3 de julio
