El conde Otto Lambsdorff será acusado formalmente de aceptar sobornos mientras era ministro
El ex ministro de Economía de la República Federal de Alemania (RFA), el conde Otto Lambsdorff, del Partido Liberal (FDP) que el pasado martes dimitió de su puesto, fue acusado ayer formalmente de soborno por la Audiencia Provincial de Bonn, junto con su antecesor en el cargo, Hans Friderichs, actual presidente ejecutivo del Dresdner Bank, y Eberhard von Brauchitsch, ex apoderado general del consorcio Flick.
Tras seis meses de estudiar el acta de acusación del fiscal, el tribunal de Bonn decidió ayer el procesamiento de los ex ministros de Economía Lambsdorff y Friderichs, del Partido Liberal, acusados de haber recibido entre los dos más de medio millón de marcos (28 millones de pesetas) del consorcio Flick, a través del entonces apoderado, general Von Brauchitsch, para obtener una exención fiscal de unos 800 millones de marcos (casi 45.000 millones de pesetas).La exención fiscal fue concedida por el Gobierno del canciller socialdemócrata Helmut Schmidt al consorcio Flick, tras la venta de un 29% del paquete de acciones de DaimIer Benz (Mercedes) al Deutsche Bank por 1.900 millones de marcos (106.400 millones de pesetas). La cantidad obtenida por la venta de las acciones habría tenido que cotizar el equivalente a un 60% del total, pero el consorcio Flick la dedicó a inversiones consideradas de utilidad pública y evitó así pagar la casi totalidad de su deuda fiscal por la transacción.
La acusación contra Lambsdorff y Friderichs se basa, según la fiscalía de Bonn, en que esa decisión se tomó bajo la influencia de los donativos en metálico del consorcio Flick, destinados a las cajas del Partido Liberal. Lambsdorff aseguró, al presentar la dimisión la semana pasada, que desde que ocupó la cartera de Economía no recibió ni pidió ni actuó de intermediario de un solo marco procedente del consorcio Flick. Los fiscales creen que pueden probar ante el tribunal que Lambsdorff recibió en cuatro ocasiones, de manos de Von Brauchitsch, sumas de dinero hasta un total de 135.000 marcos (7,6 millones de pesetas).
El tribunal de Bonn dejó ayer abierta la posibilidad de que en el transcurso del proceso la acusación quede rebajada de soborno a un delito menor, que el código penal de la RFA define como "obtención de ventajas" en el ejercicio de un cargo público. La diferencia entre ambos delitos está en la pena. Por soborno, la condena puede llegar a cinco años de cárcel, mientras por "obtención de ventajas" la pena máxima es de dos años.
No se ha fijado la fecha del comienzo de la causa oral contra Lambsdorff y los otros dos acusados, pero en Bonn se calcula que podría iniciarse en octubre y durar por lo menos un año. Sobre el desenlace del juicio los expertos no están de acuerdo y muchos piensan que podría concluir con una absolución. Sin embargo, Lambsdorff no quedaría libre de las garras de la justicia. Contra él está abierto otro sumario por donaciones ilegales a partidos, basadas en evasiones de impuestos, en las que también están implicados otros políticos más y toda una serie de empresas de la flor y nata de la economía de la RFA.
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