Escámez señala que es necesario pactar un programa europeo para América Latina

En presencia de los Reyes de España, el presidente del Banco Central, Alfonso Escámez, insistió ayer en la necesidad de "diseñar y pactar un programa europeo para trabajar en Iberoamérica", durante su lección inaugural de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en el santanderino Palacio de la Magdalena. En el seminario patrocinado por el Banco Central, bajo el título Iberoamérica y la crisis financiera internacional intervino ayer Hernán Cubillo, vicepresidente del Banco de Crédito e Inversiones y ex ministro de Asuntos Exteriores de Chile, y el vicepresidente del Banco Mundial, Hans Wuttke.

Cubillo defendió a los países que sufren un fuerte endeudamiento exterior por culpa también de los países acreedores. "La responsabilidad", dijo, "no es sólo de los deudores, sino de los que prestan mal". Por la tarde, Wuttke, ofreció en su intervención cinco recetas para salir de la crisis financiera internacional.Alfonso Escárnez señaló tres direcciones concurrentes para buscar una solución al problema de la deuda externa latinoamericana: "alargar los plazos de la deuda, facilitar los intercambios con financiación a corto plazo, para que recuperen su capacidad de compra y exportación, y profundizar en el control supranacional del Fordo Monetario Internacional. El presidente del Banco Central -cuya organización acaba de ser invitada por deudores y acreedores para participar en la renegociación de la deuda externa de Perú- resaltó que las repúblicas iberoamericanas están dando una lección al mundo occidental", e hizo una clara alabanza de "la moderación, altura de miras y solidez de criterios que estos países han puesto de manifiesto, enfrentados al momento más terrible de su historia económica, en la reunión de Cartagena".

Según el presidente del Banco Central, no hay posturas de fuerza en el mundo latinoamericano sino que, contra lo que se ha dicho, impera la cordura y los planteamientos de la cumbre de Cartagena son prudentes y ponderados. Piden reducción de los márgenes de intermediación y se quejan de la subida de los tipos de interés. Pero, sobre todo, piden la comprensión necesaria para no estrangular sus economías. El coloso americano, bastante cerrado sobre sí mismo, ha logrado resistir la caída del comercio mundial, pero, según Alfonso Escámez, no es este el caso europeo, que sufre además la paralización de mercados imprescindibles para utilizar su capacidad tecnológica y de producción.

Relaciones privilegiadas

Con relación a la Comunidad Económica Europea, Escamez manifestó finalmente: "no es pensable una hipótesis de incorporación española al Mercado Común que no deje a salvo cierto estatuto especial para nuestras relaciones con los países iberoamericanos, de donde procede el 12%. de nuestras importaciones".En su intervención, Hernán Cubillo, ex ministro de Exteriores con el Gobierno del general Pinochet, mantuvo posiciones políticas suavemente aperturistas con relación a las que se practican hoy en Chile y, en cuanto al problema de la deuda externa, dijo que "más responsable es quien presta mal que aquel que se endeuda irresponsablemente".

En una disertación de gran dureza contra las posiciones defendidas por la banca internacional, Hernán Cubillo denunció que los grandes bancos internacionales "se aprovecharon y abusaron de nuestros débiles gobiernos para conseguir algo, como los avales gubernamentales para sus créditos al sector privado, que nunca ha brían conseguido en sus propio países". No asumiendo sus riesgos, ni la pérdida de la parte del capital que les corresponde por haber medido mal sus créditos, los bancos acreedores están poniendo en peligro, según el ex ministro chileno, la propiedad privada y el futuro democrático de América Latina".

Hernán Cubillo, cuyo país tiene una deuda externa próxima a los 20.000 millones de dólares, acusó a la banca internacional de cometer "una gran inmoralidad" por la forma en que están renegociando la deuda externa latinoamericana. Los tipos de interés aplicados y los métodos utilizados para cobrar son, a juicio de Cubillo, una violación del sistema de propiedad privada, ya que este se basa en asumir las pérdidas y este riesgo es, precisamente, el que justifica el beneficio cuando lo hay.

Cinco recetas

Durante la sesión de tarde, Hans Wuttke realizó un minucioso análisis del origen y desarrollo de la crisis financiera internacional asicomo de los remedios parciales aplicados recientemente por el Fondo Monetario Internacional, muchos de los cuales únicamente sirvieron para postergar el problema. "A mediados de 1983, el sistema monetario internacional había recobrado su aliento, 42 programas de ajuste habían sido instaurados, el pánico había desaparecido y la confianza retornaba; ello trajo consigo la renegociación de la deuda, con lo que le aplazaba el problema".Según el vicepresidente del Banco Mundial, Hans Wuttke, el año pasado, los países latinoamerícanos tenían préstamos a corto plazo de alrededor de 160.900 millones de dólares y se proyecta que la suma será de 226.000 millones en 1985-86. Según él, esta orimavera se reconoció en varias reuniones del Fondo Monetario el daño producido por las medidas de austeridad en los países en desarrollo, así como lo arriesgado del proceso.

En opinión de Wuttke, la solución del problema de la deuda contiene cinco elementos:

1. Tanto los paises en desarrollo como los países industriales deben realizar aquellas políticas económicas internas que promuevan crecimiento económico pero no si se obtiene a expensas de otros.

2. El el servicio de la deuda debe ser disminuido. Pagar los intereses y renovar los créditos es correcto, pero pretender que se amorticen totalmente no es realista.

3. Nuevos fondos netos deben dirigirse a los países en desarollo.

4. El comercio internacional como tal debe ser estimulado.

5. Aumentar la cooperación industrial entre Europa y América Latina.