_
_
_
_

Hitler 'expone' en el Palazzo Vecchio, de Florencia,junto a los artistas italianos del Renacimiento

Miguel Angel, Tintoretto, Veronés, Tiépolo, Hitler... ¿Qué significa este extraño nombre? Treinta y nueve años después de su muerte, el dictador nazi Adolfo Hitler ha logrado algo que tal vez nunca soñó: sus acuarelas están siendo exhibidas en el magnífico Palazzo Vecchio, de Florencia, al lado de las grandes obras maestras del Renacimiento.

La exposición, que se inauguró el viernes, está dedicada a las obras de arte robadas de Italia por los nazis y recuperadas por el detective de arte italiano Rodolfo Siviero, que murió el año pasado a los 71 años.Un total de 141 esculturas y pinturas, desde la antigua era romana al siglo XIX, ocupan 15 salones, del total de la exposición. En el decimosexto salón hay un grupo de acuarelas firmadas A Hitler, o solamente A. H. Éstas fueron adquiridas por Siviero en circunstancias que no han sido aclaradas, y están siendo exhibidas por primera vez al lado de Ios antiguos maestros de acuerdo a su deseo. La muestra, que permanecerá expuesta hasta finales de este año, se hace en honor a Siviero y para conmemorar el 402 aniversario de la liberación de Florencia de los nazis.

Todas las acuarelas representan edificios en Viena y Munich, y al parecer fueron pintadas entre 1919 y 1914, cuando el futuro líder nazi estudiaba arte en Viena y trabajaba como pintor de brocha gorda. Historiadores de arte afirman que, a pesar de que técnicamente están bien realizadas, carecen de vida y son demasiado fotográficas, probablemente copiadas de tarjetas postales. Los colores son algo irreales y las pocas figuras humanas que aparecen son rígidas y con esa extraña apariencia que tienen las figuras en los planos de proyectos urbanos.

Pintura del Reich

El director del Centro de Exhi biciones de Florencia, Sergio Salvi, dice que los trabajos son "un prefacio verdaderamente esclarecedor de la pintura del régimen del III Reich", con su estilo tradicional y su rechazo del modernismo. Probablemente atentos al furor que el año pasado despertaron los diarios de Hitler, las autoridades de Florencia han pedido al profe sor muniqués Hermann Weiss que certifique la autenticidad de las acuarelas.

Falsíficaciones de pinturas de Hider comenzaron a circular incluso durante su vida, lo que llevó a los oficiales nazis a hacer un es fuerzo para adquirir, fotografiar y catalogar su verdaderos trabajos Weiss concluye que 12 de las obras exhibidas en Florencia son, sin lugar a dudas, trabajo del führer, ya que existen fotografias en los archivos del partido nazi recogidas poco antes de la segunda guerra mun dial. Seis más fueron probablemen te realizadas por él, una es ciertamente falsa (en el reverso de la acuarela dice que el mismo Hitler negó haberla hecho) y una es posiblemente una falsificación.

Weiss piensa que Siviero adquirió las pinturas a la esposa del ayudante de Hitler, Martin Bormann. Gerda Bormann murió en 1946 en Merano, en la región tirolesa del sur de Italia.

"Pero ésta es sólo una hipótesis de Weiss", dice el historiador Pier Luigí Ballini, canciller de Florencia. "Esto sólo se puede confirmar examinando los papeles de Siviero, que conserva el Gobierno italiano". Éste es sólo uno de los misterios sobre Siviero, quien después de estudiar historia del arte en Florencia fue a Berlín con una beca en vísperas de la segunda guerra mundial. En realidad, él fue un agente del servicio de inteligencia militar de Italia. Después del armisticio italiano con los aliados en 1943, Sivíero se puso en contacto con los poderes anti-Hitler y fue puesto a cargo de una agencia, bajo control aliado, encargándose de rastrear el paradero de las obras de arte que se llevaron los nazis. Más tarde fue trasladado al Ministerio de Relaciones Extranjeras de Italia.

A partir de 1937, cientos de obras fueron traídas y exportadas (iIegalmente, dicen los italianos) por los oficiales nazis, incluyendo a Hider y al jefe de aviación Hermann Gocring. Cientos de obras más fueron simplemente robadas. Siviero dedicó el resto de su vida a recuperarlas, ayudado por un acuerdo firmado en - 1953 entre el primer ministro italiano Alcide de Gasperi y el canciller de Alemania Occidental Konrad Adenauer, quien,permitió el retorno de muchas de ellas.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_