Una densa tarea para los próximos meses

La tarea a acometer en los próximos meses para concluir las negociaciones de adhesión a la CEE es inmensa. Toda la agricultura, toda la pesca, el desarme arancelario en industria, la reestructuración siderúrgica, el tratamiento a la situación de Canarias y las relaciones entre España y Portugal quedan aún por negociar. Falta además completar los capítulos de asuntos sociales, de relaciones comerciales con los países terceros, las cuestiones institucionales y otros muchos cabos sueltos, además de la nada parca labor de redactar el tratado de adhesión. En agricultura, España ha aceptado el sistema de una integración en dos fases de su sector hortofrutícola. Pero España aún no ha con seguido la protección frente a la competencia de la CEE que pide para sus productos continentales (cárnicos, lácteos y otros), económicamente más importantes que los anteriores, salvo un periodo común de 10 años. Una vez haya acuerdo sobre el marco general de la transición agrícola, hay que negociar medidas y precios producto por producto, que es lo concreto. Falta además el vino y el aceite de oliva, cuestiones sobre las que la CEE no se ha pronunciado de modo definitivo.

En pesca, la CEE ofrece mantener el actual nivel de pesca española en aguas comunitarias, con licencias, durante al menos una dé cada. La CEE no quiere volver a la batalla de repartir su pescado entre todos con la llegada de un nuevo miembro, al que encima puede vendérselo.

En industria, la Comunidad Económica Europea ofrece un desarme arancelario recíproco en seis años, pero la mitad concentra do en los dos primeros. España pide todo lo contrario, aunque acepta discutir una solución más rápida para los aranceles más al !os (automóviles y electrodomésticos). En siderurgia, por el momento España no acepta la tesis del Mercado Común de que tenga que negociar su reestructuración antes de la adhesión.

En asuntos sociales, no hay acuerdo sobre la duración del periodo transitorio para la libre circulación de los trabajadores ni sobre el régimen de Seguridad Social de los emigrantes españoles. Sobre el futuro de Canarias, la CEE ha de contestar a la propuesta española. La contribución española al presupuesto de la CEE queda para el final de la negociación.