El santuario de ETA se desmorona

Nunca Francia había sido tan rotunda en la cuestión de ETA y pocas veces un comunicado oficial ha sido tan explícito. "Francia no tolerará que nadie, empezando. por quienes en el pasado se beneficiaron de la hospitalidad francesa, cometa actos contrarios a las reglas del derecho francés y a la amistad y solidaridad que unen a las dos democracias, española y francesa. Un terrorista no es un refugiado político". Con esta claridad, infrecuente en el hermetismo de los comunicados oficiales, se define la posición de Francia en el encuentro que ayer tuvo lugar en Madrid entre los ministros del Interior, José Barrionuevo y Gaston Defferre. (...)De los etarras que actualmente se encuentran en Francia, cifrados en unos 800, una cuarta parte, a la que no se acusa de graves delitos, podría reinsertarse en la sociedad vasca. El factor decisivo para este retomo sería la anunciada retirada del estatuto de reflijado político que tienen todos los huidos, por entender -por fin- el Gobierno francés que en España no se dan las condiciones de falta de libertad de expresión y de reunión que justifican aquella especial situación para los extranjeros.(...)

15 de junio