El 20% del alcohol consumido en Madrid es fraudulento, según una inspección municipal

Una cantidad no inferior al millón de litros de alcohol de baja calidad se vende anualmente al público en Madrid como si se tratara de licores de marcas conocidas, lo que supone una cifra no inferior a unos 200 millones de pesetas de ingresos para los defraudadores. El concejal de Abastos y Mercados del Ayuntamiento de Madrid, el comunista Adolfo Pastor, confirmó ayer en conferencia de Prensa la investigación municipal desarrollada desde hace tres meses sobre un presunto fraude en la venta de bebidas alcohólicas, con posible peligro para la salud pública (ver EL PAÍS del 14 de junio).

La Concejalía de Abastos y Mercados quiso saber qué había detrás del dolor de cabeza tan frecuentemente sufrido por algunos consumidores tras beber un par de combinados en algunos bares, salas de fiestas, discotecas, pubs y cafeterías, que había fomentado una extendida sospecha sobre el relleno de botellas de marca con alcoholes de garrafón.El resultado de la investigación permite estimar que, al menos el 20% de las bebidas alcohólicas que se consumen anualmente en Madrid son en realidad alcohol a granel o de marcas de baja calidad y precio, vendido como primeras marcas. Esto supone un presunto fraude de casi un millón de litros de alcohol y una cantidad de 200 millones de pesetas anuales de ingresos fraudulentos, en base a una diferencia media de 250 pesetas por litro de bebida servida, entre el precio del alcohol utilizado y el que supuestamente se vende al público.

Esta estimación se hace sobre la producción y venta de alcoholes de marca poco conocidas y de baja calidad, generalmente utilizados para la mezcla. Una estimación más amplia, sobre el alcohol sin etiquetar, hace el cálculo más difícil y cifra el fraude en varios millones de litros anuales. El Ayuntamiento impondrá sanciones de 25.000 pesetas a presuntos infractores -el máximo en su competencia- y remitirá al Gobierno Civil un informe para que adopte las medidas que considere oportunas. Los inspectores municipales han visitado 70 establecimientos de hostelería y ha levantado 9 actas en otras tantas empresas.

En la güisquería La Sirena por "negativa a la inspección" y en otros ocho locales por "claros indicios de relleno". Se trata de Pirandello I, Osiris II, Carnaval, Singleton, Palacete, Imperator, Silver's y la güisquería La Gacela. Además, se han encontrado los mismos indicios de relleno en las discotecas Daisy y Argos.

Las principales bebidas que se adulteran son la ginebra, el ron, el whisky y el vodka, y en menor medida, el coñá, y otro licores como el 43, de naranja, de huevo y Cointreau, así como algunos vermuts. El Ayuntamiento de Madrid ha tomado muestras para el análisis de los licores falsificados, aunque todavía se desconocen los resultados.

Visitadas 10 destilerías

Los inspectores también han visitado 10 destilerías que producen alcohol a granel y, en algunos casos, licores de marcas poco conocidas. La mayoría de las destilerías se encuentran en la región madrileña, donde distribuyen a unos 2.000 detallistas, aunque algunas se encuentran en Murcia y Castellón. Por otra parte, existen datos sobre una empresa de Valladolid que falsifica y vende botellas de marcas conocidas.Se han levantado actas en cuatro destilerías. Dos de éstas incumplen la normativa vigente. Se trata de Vermut, A. S, de la qué es titular Carmen García Suárez, situada en la calle de Antonio González Porras, 19, y Destilerías Morales, en la calle de Los Vascos, 18, propiedad de Manuel Morales Tirado. Las otras dos de las que se ha levantado acta son Destilerías Patria, de José Martín Martín, en la calle Amapro, número 39, y con casa matriz en Murcia; y Destilerías Nevada, de Antonio Rodríguez Moles, en la calle Sergo, número 53.

Otras destilerías son perfectamente legales" en cuanto a licencias, pero las instalaciones indus triales no cumplen la normativa vi gente en la elaboración, circulación y comercio de bebidas, por falta de ventilación y carencia de laboratorio de control de calidad.

Vermut A. S. es la mayor distribuidora de alcoholes presuntamente fraudulentos en Madrid. Además de alcohol a granel produce la marca de ginebra Milton, fabricada en Chinchón (Madrid), de la que la empresa carece de licencia de distribución, por lo que su presencia en el mercado no tiene justificación, según la Concejalía de Abastos.

Asimismo, en la discoteca Os¡ris se han localizado botellones de tres litros, procedentes de esta empresa, sin etiquetar y sin el corresapondiente precinto del impuesto especial de alcoholes, del Ministerio de Hacienda. Destilerías Morales se dedica principalmente a la elaboración de jarabes de frutas para hacer combinados.