El comunicado final contendrá una referencia a las Malvinas y a Gibraltar

Los ministros de Asuntos Exteriores de Argentina y de España, Dante Caputo y Fernando Morán, se reunieron ayer durante casi una hora para dar los últimos toques al comunicado conjunto que firmarán Felipe González y Raúl Alfonsín al final de la visita oficial que éste está realizando a Madrid. El comunicado será amplio y en él se incluirá una reivindicación de los contenciosos que ambos, países tienen planteados con el Reino Unido sobre la soberanía de las islas Malvinas y Gibraltar.Igualmente se incluirá en el comunicado el apoyo político español al problema que Argentina tiene planteado con su fuerte deuda exterior. Ambos países respaldarán también los intentos de pacificación realizados en Centroamérica por el grupo de Contadora.

Caputo y Morán se reunieron ayer en el Ministerio de Asuntos Exteriores mientras el presidente Alfonsín y su esposa asistían a un almuerzo privado en el palacio de la Zarzuela con los Reyes de España. Después de su entrevista, Morán ofreció a Caputo un almuerzo en el palacio de Viana, en el que, además de políticos de ambos países, estaban presentes el ex jefe del Gobierno Adolfo Suárez y el presidente del Banco Central, Escámez.

Fernando Morán afirmó a los periodistas que la declaración híspano-argentina tendrá "mucho alcance" y será de "amplio espíritu y aliento". Su homólogo, Dante Caputo, agregó por su parte que en ella se incluirá una referencia a las islas Malvinas y a Gibraltar. España y Argentina, dijo Caputo, "soportan una situación colonial y desean realizar cuanto antes la plena reintegración de su territorio".

Por la tarde, después del almuerzo, delegaciones de ambos países, ya sin los ministros, celebraron una sesión de trabajo en la que, entre otras cuestiones, se trató sobre la posible ayuda española al problema que Argentina tiene planteado con su deuda externa, que asciende a más de 40.000 millones de dólares (más de seis billones de pesetas).

A este respecto, Morán afirmó ayer que el Gobierno está dispuesto a prestar ayuda "en la medida de nuestras posibilidades", apoyando a Argentina en la renegociación de su deuda.