Los cancilleres de Contadora presentan el plan de paz a los países centroamericanos

Las gestiones del grupo de Contadora han entrado en su fase decisiva con la elaboración de un tratado de paz para Centroamérica que los cancilleres de los cuatro países del grupo (Panamá, Venezuela, Colombia y México) entregaron personalmente este fin de semana a los presidentes de Costa Rica, Honduras, Nicaragua, Guatemala y El Salvador. Ahora se abre un período de un mes para que cada Gobierno presente correcciones a fin de elaborar un texto final que deberá ser firmado en una cumbre centroamericana.

El documento, Acta para la paz y la cooperación en Centroamérica, es una síntesis de 17 meses de trabajo en los que el grupo de Contadora ha tratado de aproximar a cinco Gobiernos que habían interrumpido el diálogo regional desde la llegada al poder de lo sandinistas en 1979.A lo largo de 30 páginas se enumeran 15 convenios en materia de seguridad, política y economía. El canciller panameño, Oyden Ortega, ha asegurado que se trata en todos los casos de acuerdos verificables, cuyo cumplimiento será sometido a una comisión de control.

El capítulo de seguridad incluye los siguientes convenios: evitar que se use el territorio de un país por parte de fuerzas irregulares para atacar a otro, impedir acciones de desestabilización y terrorismo, retirar a los asesores militares extranjeros, limitar el armamentismo a niveles estrictamente necesarios para la defensa, verificar y controlar los arsenales y renunciar a la instalación de bases militares extranjeras y a cualquier otra forma de injerencia extrarregional.

Los cinco países centroamericanos se comprometen en el orden político a establecer y perfeccionar las instituciones en las que se sustenta la democracia representativa y pluralista, a respetar plenamente los derechos humanos para hacer posible una reconciliación nacional, a dictar normas que garanticen la inviolabilidad de quienes se acojan a la amnistía, a garantizar la autonomía del poder judicial y a que los procesos electorales estén abiertos a todos.

En materia económica, los acuerdos abarcan el tratamiento conjunto de la situación de los refugiados, la gestión regional de recursos financieros externos, el fomento del comercio, el impulso de proyectos de inversión conjunta y el establecimiento de estructuras más justas.

Seguridad y política

El nivel de definición más alto se ha logrado en el terreno de la seguridad, en tanto que los acuerdos políticos dependen en gran medida de la voluntad de cada Gobierno. Los representantes de Costa Rica, Honduras y El Salvador se han mostrado hasta ahora reticentes a firmar ningún tratado militar mientras Nicaragua no haga avances hacia la democracia, ya que, a su juicio, se sienten amenazados por la instalación de un régimen marxista en Managua.Durante la breve gira que los cuatro cancilleres realizaron por Centroamérica, el presidente de Honduras, Roberto Suazo, reiteró que habrá posibilidades de paz "siempre que el Gobierno nicaragüense rectifique su política interna y externa".

Sergio Ramírez, miembro de la Junta de Reconstrucción de Nicaragua, manifestó, por su parte, que el Gobierno sandinista está dispuesto a cooperar por la paz "siempre que se respeten los principios de soberanía y autodeterminación". La regulación electoral entra, a su juicio, en este campo.